Hacienda ha endurecido su vigilancia respecto a los movimientos de dinero, o las transferencias de dinero, hasta llegar a imponer sanciones de hasta 150.000 euros. Con todo ello, lo que se pretende es evitar el fraude fiscal y que reine la transparencia a la hora de realizar cualquier tipo de movimiento del capital. Las transferencias injustificadas, la entrega de efectivo realizada por encima de los límites establecidos por la ley o los movimientos anómalos son solamente algunos de los comportamientos que pueden dar pie a que se aplique cualquier tipo de sanción.
La Agencia tributaria ha fortalecido su tarea de control y se apoya en los bancos que son unos de los principales intermediarios para informar de aquellas que son consideradas sospechosas. Para evitar las sanciones, se debe respetar la normativa, conservando justificantes y registrando los movimientos de dinero realizados. Si hay alguna duda, se aconseja la consulta con un profesional del área fiscal para que se cumpla la normativa.
Hacienda sanciona en qué circunstancias
La Agencia Tributaria está muy atenta, entre otros, a aquellas operaciones que pueden ser indicios de irregularidades tributarias. Estas son algunas de las circunstancias que pueden dar pie a la imposición de sanciones:
- Transferencias o pagos de dinero superiores a 10.000 euros sin justificar: las transferencias que superan esta cifra deberán estar justificadas por documentos que acrediten que el dinero proviene de una actividad lícita. Si no se cumple con esta obligación puede haber sanciones de hasta 60.000 hasta 150.000 euros.
- Pagos en efectivo por encima de los límites legales: los pagos en efectivo que superan 3.000 euros, o 1.000 euros si las partes de la operación son comerciantes, están controlados. El incumplimiento puede dar lugar a sanciones equivalentes al 25% de la operación realizada.
- Extracciones de billetes de 500 euros: el uso de los billetes de 500 euros no es ilegal, pero cada una de las operaciones de extracción de este tipo de billetes da lugar a una advertencia automática para Hacienda, y puede llevar a la misma a realizar inspecciones si no se justifica el movimiento de dinero.
- Hacienda también está muy atenta a las nuevas tecnologías Hacienda, no limita la vigilancia a las transferencias bancarias o al dinero en efectivo, sino que también se extiende a aplicaciones de pago con el móvil, como Bizum. Ahora dichas operaciones, que hasta hace poco se consideraban fuera del alcance de la Administración tributaria, son tratadas precisamente de igual manera que las simples transferencias bancarias.
- En el caso de poder obtener un préstamo superior a los 6.000 euros (en ocasiones llega a ser 3.000), los prestamistas están obligados a documentar, normalmente mediante un contrato, el acuerdo alcanzado con su respectiva otra parte. Supone que si no lo hacen se pueden enfrentar a sanciones de suficiente cuantía.
Consejos para no tener problemas con Hacienda
Para eludir que se imponga alguna sanción es importante que se sigan una serie de recomendaciones:
- Conservar los justificantes de todas las operaciones: Desde las transferencias bancarias hasta los pagos en efectivo, resulta importante tener a mano justificantes del origen y destino de todo el movimiento del capital, que puede ser suficiente muy amplio.
- Declarar todos los ingresos en la renta: La Administración tributaria realiza cruces con el banco a fin de descubrir ingresos no declarados, «con lo fácil que sería para nosotros demostrárselos, dada la cantidad de la documentación que somos capaces de producir».
- Evitar movimientos sospechosos o inusuales: Cualquier patrón de ingresos o egresos que no puede corresponder a su actividad normal podría avivar sospechas.
- Consultar con un asesor fiscal: Las incertidumbres que puedan surgir pueden solventarse con bastante facilidad dado que existe la posibilidad de tener asesoría y consulta por parte de un experto que evite problemas posteriores.
Que se acepten más las reglas de control tributario, subraya el interés de la Administración tributaria en el control y lucha contra el fraude y la lucha por la transparencia financiera. Mantenerse dentro de los límites de la ley no solo hace que se dejen al margen las sanciones si no que favorece también tener una mayor transparencia y justicia en el sistema económico-financiero.
