La Seguridad Social ha informado de una noticia bastante notable que influirá a millones de pensionistas españoles: en 2025, 9,3 millones de pensionistas que reciben prestaciones contributivas quedarán sin la tradicional paga extra que obtenían en el último mes del año. El 2,8% de incremento que habrá en las pensiones para este año es un buen dato, y sin embargo este cambio genera inquietud en el sector de los jubilados.
Desde 2022, la revalorización que se lleva a cabo de las pensiones tiene por fundamento la variación interanual del IPC y se prescinde de la llamada «paguilla«. Precisamente, el objetivo de la revalorización que se persigue es ofrecer el poder adquisitivo que deben tener las pensiones, pero al mismo tiempo se les resta una posible fuente de ingresos extra que se lidiaba cada final de año.
El cambio está ligado a la Ley 21/2021 de 28 diciembre, que es la actualización de la regulación de la sostenibilidad del sistema público de pensiones de la Seguridad Social. Con esta norma, el Gobierno español que coincide con ajustes estructurales para equilibrar el sistema financiero de la Seguridad Social, aunque no sin provocar la controversia que produce en los afectados.
¿Cómo quedarán las pensiones en 2025?
La prestación de la pensión de jubilación ascenderá un 2,8 % de acuerdo con la media del IPC de diciembre de 2023 a noviembre de 2024, ya aprobado por el Consejo de Ministros y publicado en el BOE con el fin de que el poder adquisitivo de los pensionistas continúe. Por esta razón, se pasará de una pensión media de jubilación de 1.441 euros al mes a 1.481,35, es decir, un aumento de 564,87 euros por año, pero hay que señalar que el aumento viene a ser 563,87 euros, que se distribuye en las 14 pagas normalmente, excluyendo la paga extra habitual que había sido reconocida hasta el 2021.
Este ajuste también afecta a las pensiones máximas y mínimas, ya que se incrementarán por encima del IPC. Las pensiones no contributivas también se incrementan un 9 %, lo que deja claro el compromiso del Gobierno con las capas más vulnerables de la población.
Adiós a la «paguilla» y sus consecuencias
La «paguilla» era un ingreso adicional que iba dirigido a aquellos jubilados con la finalidad de equilibrar la diferencia que puede darse entre el IPC que se pueden prever a inicio de año con el IPC que se pueden obtener al final del año.
La eliminación de la «paguilla» se debe a la aplicación de un nuevo procedimiento que sirve para realizar un ajuste mucho más preciso a las pensiones desde el principio del ejercicio. Si bien se prevé que esta medida, la eliminación de la «paguilla», podría garantizar una mayor estabilidad financiera al sistema de pensiones, supone, al mismo tiempo, que, en función de esta nueva metodología, los jubilados renunciarán a obtener un ingreso que muchas personas consideraban como uno de los recursos fundamentales para hacer frente a gastos extraordinarios al cierre del año.
¿Cuándo se recibirán los nuevos pagos?
Los pensionistas iniciarán el cobro de las pensiones revalorizadas en los últimos días de enero de 2025. Los bancos adelantan el pago antes de que la Tesorería General de la Seguridad Social realice los ingresos correspondientes, de esta manera los pensionistas contarán con los fondos previamente a terminar el mes.