Los jubilados mutualistas que esperaban recuperar el dinero que la Hacienda les debe se han encontrado con una novedad que resulta un obstáculo inesperado. El Gobierno ha instaurado un nuevo sistema de devoluciones que ha hecho que lluevan las críticas, puesto que no solo se retrasa la devolución a 2029 sino que además impone que el afectado tenga que hacerlo cada año y por tramos.
Supone un giro radical en lo que se había acordado tras una sentencia del TS, que consideraba que las aportaciones a mutualidades hechas de 1967 a 1978 estaban exentas de IRPF en el 25 %, hecho que dio lugar a una avalancha de devoluciones, y el aquí propuesto ha paralizado muchas de estas solicitudes.
Y ya para colmo aquellos mutualistas que habían iniciado ya el procedimiento de acuerdo con los trámites anteriormente previstos ahora deben empezar desde cero, provocando la indignación del colectivo, que considera que «es un atropello» lo que se ha legalizado.
Retrasos y exigencias de Hacienda
El nuevo sistema defiende que las devoluciones de IRPF se produzcan en forma fraccionada hasta 2029, algo que el colectivo de asesores fiscales considera injustificable. «No se entiende que si la Administración Pública te debe un dinero, no te lo devuelva de forma inmediata. Sin embargo, se han sacado de la manga que van a calendarizar los pagos», explican desde la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf).
Por cierto, para solicitar la devolución hay que hacerlo cada año por cada ejercicio fiscal, y esto es una traba para aquellas personas mayores o que dependen de la gestión de sus familiares o asesores para poder llevar a cabo la dirección de sus finanzas. Incluso las solicitudes que se presentaron a la Administración antes del cambio normativo han quedado invalidadas, obligando al mutualista a iniciar todo el procedimiento desde cero.
Miles de jubilados afectados
El cambio de la normativa también afecta a las familias de los mutualistas que han fallecido, que podrán seguir reclamando las devoluciones que permanezcan pendientes. Sin embargo, la arbitrariedad acaba dando lugar a una situación de desconcierto e impotencia para miles de inscritos jubilados. “Muchos mutualistas han pagado por asesoría profesional para realizar este trámite y ahora tienen que repetirlo todo, generando un gasto adicional”, señalan en Aedaf.
El impacto económico no es irrelevante. Durante años, los mutualistas han destinado cantidades elevadas sin ningún tipo de cuestionamiento porque pensaban que estaban cumpliendo debidamente lo dispuesto. Ahora, ven que la restitución de lo abonado por un procedimiento injusto puede convertirse en un procedimiento que tal como parece no tendrá un final.
¿Una medida inconstitucional?
La espera en la devolución provoca inseguridades jurídicas. Lo que el Gobierno ha hecho es reformar mediante una ley con rango de norma, aunque los juristas opinan que es impugnable en tanto que incumple con lo dispuesto en la Constitución. “Esta decisión se puede impugnar, pero eso llevaría muchos años”, advierten fuentes jurídicas.
A causa de ello, los mutualistas perjudicados nada podrán alegar pero sí que deberán adaptarse al nuevo sistema en el que viven y, para recibir íntegramente la totalidad de las cantidades debidas, esperar hasta 2029. No sólo estrictamente porque el cambio de criterio en relación al cambio de las normas significan incertidumbres en cuanto al resto de la norma, sino que es un hecho que también refleja cómo algunos grupos sociales tienen problemas para atender los cambios de la normativa tributaria.
Este escenario tensa la cuestión de los mutualistas, que se incorpora a una larga lista de conflictos ligados a las devoluciones del IRPF. Mientras tanto, los afectados deberán aplicar la paciencia, apoyándose en los expertos para llevar a cabo un procedimiento que, tal como denuncian, nunca debió ser tan complicado.
