Parece que Hacienda no lo tiene del todo fácil para asegurar que los pagos con tarjeta se declaren y se paguen impuestos por ellos. El hecho de que Hacienda ponga límites en algunos métodos de pago, responde a medidas de control.
Todo el mundo sabe que si se superan unos límites de ingresos anuales, es necesario hacer la declaración de la Renta y pagar impuestos a Hacienda por el dinero que se ingresa. Estos límites son de 22.000 euros anuales cuando los ingresos provienen de un solo pagador y de 15.000 cuando lo hacen de dos o más pagadores/as. Desde este año, se ha implementado la obligatoriedad de hacer la Renta para quienes trabajan por cuenta propia, sean cuáles sean sus ingresos.
Además, la medida de la que vamos a hablar hoy también afectará en mayor medida a estas personas que trabajan por cuenta propia.
Lo que Hacienda busca con esta medida
Lo que Hacienda persigue con el nuevo límite a los pagos con tarjeta, no es otra cosa que garantizar que todas las operaciones que se dan por este medio, sean declaradas a la Agencia Tributaria. En una economía cada vez más tendente a la globalización, los medios de pago digitales o las transacciones con tarjeta de crédito son cada día más comunes. De hecho, es extraño que personas jóvenes o de mediana edad sigan pagando con efectivo o lo lleven de forma abundante en sus carteras a diario.
Esta medida afecta, por supuesto, de forma especial para las pequeñas y medianas empresas y aquellas personas que reciben pagos con tarjeta para sus negocios. Es decir, a aquellas personas que son autónomas fiscalmente. Vamos a ver más sobre este nuevo límite para pagar con tarjeta.
El nuevo límite de Hacienda para pagar con tarjeta
El nuevo límite que ha establecido Hacienda para los pagos con tarjeta es de 25.000 euros anuales. Es decir, toda aquella tarjeta de crédito, débito o similar que presente transacciones superiores a esta cuantía, tendrá que declarar exhaustivamente estos a la Agencia Tributaria y pagar los impuestos correspondientes.
Pero la nueva medida no acaba aquí, sino que además las pequeñas empresas y entidades tendrán que reportar mensualmente los cobros que han realizado. Esto afecta también a personas autónomas que tengan clientes a los que cobren por medio de tarjeta. Por supuesto, en la lista están incluídos los pagos a través de plataformas como PayPal, Bizum y similares.
Un hito para controlar los pagos digitales, que se dan por medio de la tarjeta aunque estén conectados con apps como las nombradas. Todo ello para controlar el blanqueo de capitales y el fraude fiscal que se da por estos medios en algunos casos.
Empresas y autónomos, los más afectados
Como hemos dicho, Hacienda pone este tipo de límites para controlar especialmente a pequeñas empresas y personas autónomas. Si se dan movimientos sospechosos y se identifican en los informes de la Agencia Tributaria, las consecuencias podrían ser devastadores a nivel de sanciones para quienes incumplen la ley.
La noticia que hay que tener en cuenta es que desde este 2025 hay que tener las cuentas claras y prestar atención a este límite, declarando los cobros que se den mediante la tarjeta, ya que en 2026 Hacienda empezará a investigar los primeros informes anuales.
Las consecuencias para quienes trabajan por cuenta propia son que deberán tener un mayor seguimiento del dinero que entra a través de la tarjeta. Además, lo más recomendable es que se apoyen en sus servicios de gestoría profesional para llevar a cabo las tareas que implica el nuevo decreto y así evitar las posibles sanciones si se dan irregularidades, aunque estas no sean de mala fe.