Para este 2025, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha sufrido cambios para así poder adaptarse a la inflación y poder optimizar una ayuda dirigida a aquella familia más desfavorecidas y que esté en situación de pobreza.
Una de las mejoras que se pueden destacar es una subida del 9 % en la prestación. También hay cambios en los requisitos de acceso y en el calendario de los pagos. Uno de los requisitos de más interés es que ha simplificado el acceso al Ingreso Mínimo Vital para aquellas personas que se encuentren en situaciones de necesidad extrema. De manera que los trabajadores que agoten su prestación por desempleo lo puedan recibir directamente a esta ayuda, sin tener que hacer trámites, gracias a la automatización del proceso.
Fechas de cobro del Ingreso Mínimo Vital
El colectivo más beneficiado por esta medida del IMV es el de los beneficiarios de la misma ley, ya que la modificación introducida sobre las fechas de cobro es clave y esperada especialmente para los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, ya que este a partir de enero de 2025, las entidades bancarias tienen que hacer el pago a mes vencido, las que variarán según la entidad:
- Bankinter: 24 de enero
- Caixabank: 24 de enero.
- Banco Santander: el 25 de enero.
- Sabadell: el 25 de enero.
- BBVA: el 25 de enero.
- IberCaja: el 25 de enero.
- ING: el 25 de enero.
- Openbank: el 25 de enero.
- Kutxabank: el 26 de enero.
- Abanca: el 26 de enero.
- Deutsche Bank: el 29 de enero.
- Unicaja Banco: el 31 de enero.
- Cajas Rurales: entre el 25 de enero y el 1 de febrero.
- Cajamar y EVO Banco: el 1 de febrero.
Los cambios pretenden garantizar un orden en el proceso de entrega de esta ayuda para que los beneficiarios cobren en su totalidad la ayuda de manera puntual y ordenada.
Requisitos actualizados
Desde este año se incorpora una condición más o un nuevo precepto para poder acceder al Ingreso Mínimo Vital, puesto que el solicitante al serlo tiene que acreditar tener una antigüedad de residencia legal igual o mayor a un año en España. El objetivo del presente sería garantizar la concreción efectiva de las ayudas a todas aquellas personas que tienen la condición de habitante de forma habitual.
Así, será un colectivo que acceda con más facilidad al Ingreso Mínimo Vital el de las personas en situaciones de mayor necesidad (como quienes agotan su subsidio por desempleo), eludiendo las trabas burocráticas que dificultan las medidas de protección social a los colectivos más vulnerables.
El futuro del Ingreso Mínimo Vital
Con las reformas mencionadas, el Ingreso Mínimo Vital consolida su papel como una herramienta para erradicar la pobreza ya que esta medida significa un incremento del 9% y no quiere ayudar sólo a límites de la inflación, sino que tiene como objetivo que las familias con menos recursos lleguen a cubrir con normalidad sus necesidades. La conexión entre el SEPE y el IMV constituye igualmente un antes y un después en la manera de gestionar ayudas sociales que hace que los tiempos de espera vayan a ser menores y el acceso más rápido para aquellos que realmente lo necesitan.
Al mismo tiempo, estas medidas son una manera también de reafirmar el compromiso del Gobierno en cuanto a la inclusión social y la erradicación de desigualdades. Síntesis de la medida: el Ingreso Mínimo Vital del 2025 será un IMV renovado, a la altura de las demandas de la sociedad y que proporciona una mejora con la finalidad de que la misma se consolide como pilar en la protección social.
Los cambios de las fechas de cobro y los nuevos requisitos son sólo la punta de un iceberg que augura que miles de familias se van a beneficiar de la misma. A partir de todo ello, se puede asegurar que el IMV será una herramienta de garantía de la dignidad en todas las personas.
