La subida de pensión no contributiva, será mayor que la que veremos en las pensiones contributivas en 2025. Esto es así porque, además de la subida correspondiente que verán estas pensiones acorde con el IPC, se dará otra para igualarlas a cierto porcentaje del umbral de pobreza.
La pensión no contributiva es aquella que reciben las personas que no han cotizado durante al menos 15 años a la Seguridad Social. Esta, funciona por tanto como una especie de prestación que pretende paliar la falta de ingresos de estas personas para sostenerse. Por ello, es muy necesaria y, ya que sus cuantías son las más bajas del sistema de pensiones, recibirán ajustes extra en 2025 y hasta 2027.
La inflación y la subida de las pensiones
La subida de las pensiones, tanto de la pensión contributiva como de la pensión no contributiva y todos los tipos de prestaciones como estas, se da en torno a la subida del IPC. El Índice de Precios de Consumo es el que marca lo que se revalorizan no solo las pensiones, si no los sueldos y algunas ayudas y prestaciones.
De este modo, la inflación sigue haciendo mella en España, por lo que la pensión no contributiva como el resto de pensiones, deben subir para que sus cuantías se equiparen a la subida generalizada de los precios. Durante los tres últimos años, los precios han aumentado en un 38% según datos de la OCU, hecho que pone de manifiesto la urgencia de regular esta situación para el Gobierno.
La subida de las pensiones
La subida de las pensiones es responsabilidad del ejecutivo. Recientemente, la ministra de Seguridad Social Elma Saiz declaró en un comunicado que “es una garantía de tranquilidad para los 10 millones de personas pensionistas de nuestro país, ciudadanas y ciudadanos que han trabajado y cotizado durante décadas. La subida de su pensión es justicia social. Para mí, justicia social es que su cesta de la compra y su vida pueda seguir siendo la misma, sin renunciar a nada”.
Estas palabras pueden tranquilizar a algunas personas que, debido a la crisis del sistema de pensiones tal y como lo conocemos hasta ahora y por el envejecimiento demográfico, pueden estar dudando de si seguirán subiendo sus cuantías.
De hecho, la ministra añadió que “es compromiso del Gobierno de España y seguiremos trabajando para que el sistema, ejemplo entre las grandes economías de nuestro entorno, sea cada vez más fuerte, justo y sostenible” lo que puede ser también de aliento para algunas personas. No obstante, las dificultades a este respecto se están viendo. Para equilibrar el sistema de pensiones y hacerlo sostenible se están dando ajustes como los fondos de pensiones públicos, el retraso en la edad de jubilación o el MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional), que hace que se tengan que retener mayores cotizaciones de los sueldos.
Subida de las pensión no contributiva
No obstante y como hemos comentado antes, la pensión no contributiva debe igualarse al IPC pero, además, debe subir para ir alcanzando unos umbrales mínimos de pobreza en los años venideros.
Esto hace que la pensión no contributiva de jubilación, además de revalorizarse en un 2,8% como lo harán el resto de pensiones, lo haga en un porcentaje mayor. Esto será con el objetivo de alcanzar el 75% del umbral de pobreza en 2027 que está calculado en torno a un hogar unipersonal.
Esto quiere decir que la cuantía que debe alcanzar en esa fecha es de 8.300 euros anuales, lo que son 592 euros mensuales. Esto hace que la subida que está marcada y que se tiene que dar desde este año 2024 hasta el 2027 sea de un 22%.
Asimismo, la pensión no contributiva subirá este próximo 2025 un 5,5% anual en total, para plantarse en una cuantía de 543 euros mensuales y 7.600 euros anuales.
