Cobrar la pensión de jubilación y seguir trabajando es posible con mejores condiciones. El hecho de que el sistema de pensiones esté tambaleándose como lo está haciendo es algo que tiene a los agentes sociales comprometidos buscando soluciones. Es por eso que las reformas en materia de pensión de jubilación y tipos de jubilación como la activa o la flexible, no dejan de ajustarse. Vamos a ver cuáles son los últimos anuncios del Gobierno a este respecto y cómo está la situación.
La crisis del sistema de pensiones
El sistema de pensiones está en crisis y eso es algo que ya no se puede negar. El hecho de cobrar la pensión de jubilación sin problemas y gracias al equilibrio de todo el sistema, está dejando de ser un seguro desde hace tiempo.
No solamente para quienes están cerca de cobrar la pensión de jubilación, que al fin y al cabo la tienen más segura. El tema es más peliagudo para quienes son ahora jóvenes y prácticamente han dejado de contar con su pensión el día de mañana. Un panorama poco halagüeño que está haciendo que nuestros/as jóvenes estén enfocados/as en generar sus propias fuentes de ingresos para el futuro.
Es una suerte que, por otro lado, estén tan formados/as en las nuevas tecnologías y este sea el sector que más oportunidades esté dando de generar grandes cantidades de ingresos incluso pasivos y de poder invertir después el dinero. Según agentes inmobiliarios/as, hoy en día hay bastantes jóvenes de menos de 30 años invirtiendo en bienes inmuebles con fortunas millonarias.
El Gobierno ha alcanzado el gasto récord en la partida de pensiones de nuevo, después de que ocurriese el año pasado. Es por eso que las reformas y posibles ajustes y soluciones en cuanto a formas de retiro laboral y de cobro de la pensión de jubilación a través de mayor cotización, están encima de la mesa como prioridad del Ejecutivo.
Mejoras para la jubilación activa
La primera modalidad que se ha mejorado ha sido la activa. Mediante esta, se puede acceder a la pensión de jubilación mientras se sigue trabajando y cotizando, lo que es muy beneficioso para ambas partes, el Gobierno y la persona si quiere seguir trabajando.
La novedad en este caso ha sido eliminar el requisito de tener una carrera de cotización completa, de 36 años y 6 meses. A partir del quinto año además se podrá cobrar el 100% de la pensión y seguir trabajando. Esto beneficia sobre todo a algunas mujeres que han tenido mayores interrupciones en sus carreras profesionales, lo que además reduce la brecha de género.
Adelanto de la jubilación parcial
La jubilación parcial es otra de las modalidades que se ha ajustado para seguir manteniendo el sistema de prestaciones. En este caso, se podrá adelantar el acceso a este tipo de jubilación hasta tres años antes de la edad ordinaria.
Pero además de esto, quienes anticipen su jubilación más de dos años podrán disfrutar de una reducción de la jornada laboral de entre el 20% y el 33% durante el primer año. En el caso de las personas que tengan la edad ordinaria para jubilarse podrán elegir acceder a la jubilación parcial.
Mayores incentivos en la jubilación demorada
Por último, se dan cambios también en la modalidad demorada. En estos casos, lo que se hace es, como su propio nombre indica, postergar el cobro de la pensión de jubilación y seguir trabajando sin más, algo más de tiempo pasada la edad ordinaria para el retiro.
La novedad que ha introducido el Gobierno, según informa Europa Press es que aumentan los incentivos, pasando a poder cobrar uno del “2% por cada seis meses de demora a partir del segundo año y no solo por cada doce meses”.
