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Cómo la reducción de la jornada laboral podría acabar con la pausa del café: así afectará a los trabajadores

por Elena
15 de abril de 2025
en Economía
La reducción de la jornada laboral podría acabar con la pausa del café

La reducción de la jornada laboral podría acabar con la pausa del café

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La jornada laboral está a punto de cambiar en España, o al menos eso pretende el Gobierno con la propuesta que reduce de 40 a 37,5 las horas semanales de trabajo. Aunque todavía no es una realidad definitiva, ya que el anteproyecto de ley debe superar aún el trámite parlamentario, la medida abre un debate profundo sobre cómo trabajamos… y también sobre cómo descansamos.

Y es que uno de los aspectos que más comentarios está generando en los últimos días tiene que ver precisamente con algo tan habitual como el café de media mañana o la pausa para el bocadillo. ¿Seguirá contando dentro del horario? ¿Habrá que fichar cada vez que salgamos a estirar las piernas? El nuevo sistema que acompaña a esta futura jornada laboral más corta podría cambiar más cosas de las que pensamos.

La nueva jornada laboral: menos horas, más control

Según la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reducir la jornada laboral supondrá una mejora de las condiciones de vida de los trabajadores, además de un impulso a la productividad. “Se trata de democratizar los beneficios del trabajo”, decía en la presentación del anteproyecto, haciendo hincapié en que millones de personas hacen horas extra sin cobrar, algo que se quiere frenar con más control y más garantías.

Pero no se trata solo de trabajar media hora menos al día. La nueva jornada laboral trae consigo un sistema de control horario mucho más riguroso, en el que desaparece el tradicional fichaje en papel y se impone un modelo digital que registrará en tiempo real cuándo empieza, cuándo termina y qué interrupciones hay en cada jornada.

Las empresas estarán obligadas a mantener ese registro actualizado y disponible para la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, pero serán los propios trabajadores quienes tengan que fichar personalmente cada entrada, salida y pausa. Y ahí es donde entra en juego el asunto del café.

¿Desaparecen las pausas dentro de la jornada laboral?

Hasta ahora, en muchas empresas, las pausas breves, como la del café, el bocadillo o simplemente ir al baño, formaban parte de la jornada laboral. Eran descansos asumidos dentro del tiempo de trabajo. Pero con el nuevo modelo, si no hay una previsión específica en el convenio colectivo o un acuerdo de empresa, esa costumbre puede desaparecer.

El motivo es que el nuevo registro digital exigirá reflejar todas las interrupciones que afecten al cómputo del tiempo efectivo de trabajo. Así que, salvo que se pacte lo contrario, ese ratito para tomar aire podría dejar de contar como tiempo trabajado.

Esto obliga tanto a empresas como a trabajadores a replantearse cómo se estructura la jornada laboral. ¿Se alargará el horario si salimos 10 minutos a por un café? ¿Habrá que registrar incluso una llamada personal o el descanso para comer? Todo dependerá de cómo se regule internamente y, sobre todo, de los convenios que se firmen en cada sector o empresa.

Una jornada laboral más corta, pero más estricta

Lo que está claro es que la jornada laboral, tal y como la conocemos, está cambiando. Aunque reducirla a 37,5 horas semanales es un paso hacia una mayor conciliación, también implica una supervisión mucho más estricta del tiempo que se dedica al trabajo… y del que no.

El objetivo declarado es evitar los abusos, especialmente las horas extra que no se pagan ni se compensan. Pero para muchos trabajadores esta nueva forma de control puede resultar más exigente que liberadora, sobre todo si cada pausa debe ser registrada y justificada.

En este contexto, cobra más importancia que nunca la negociación colectiva, ya que serán los convenios y acuerdos los que determinen si esas pequeñas pausas siguen formando parte de la jornada laboral o si se tendrán que asumir como tiempo personal.

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