La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil han lanzado un ambicioso plan para aumentar la vigilancia en las carreteras españolas a lo largo del año 2024. Esta iniciativa busca mitigar la siniestralidad vial que se ha visto incrementada tras el aumento de accidentes y fallecidos registrados en el año 2023.
De acuerdo con fuentes de la Guardia Civil, la nueva estrategia se enfocará en supervisar de manera rigurosa el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y drogas al volante, junto con otras conductas de riesgo en las carreteras.
Despliegue en carreteras
La Guardia Civil ha desplegado un extenso dispositivo para asegurar el éxito de la campaña. Según lo anunciado desde el cuartel general, 180 efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se encargarán de llevar a cabo los operativos, con el respaldo de helicópteros, drones y unidades de atestados para acelerar los procesos sancionadores. La instrucción de Tráfico MOV 2022/32 será la referencia para la actuación de los agentes en el terreno, unificando protocolos y criterios para mejorar la efectividad de la vigilancia y los controles.
Por su parte, las autoridades de la Guardia Civil han afirmado que los dispositivos de control se ubicarán principalmente en la red de carreteras convencionales, donde ocurre aproximadamente el 75 % de los accidentes mortales en vías interurbanas. Los agentes también tomarán medidas en los tramos que han sido históricamente más propensos a siniestros y víctimas. La vigilancia se llevará a cabo durante los siete días de la semana, tanto de día como de noche, en distintas franjas horarias, abarcando todos los tipos de vehículos. El propósito es sorprender a los infractores reincidentes. Desplazarse sorpresivamente de una carretera a otra también es parte de la estrategia.
Velocidad, alcohol y drogas
La Guardia Civil advierte que el exceso de velocidad continúa siendo el principal factor contribuyente en los accidentes mortales, estando presente en el 30% de los siniestros con víctimas, por lo que su control es esencial. Asimismo, el consumo de alcohol y drogas al volante genera gran preocupación, por lo que los controles de alcoholemia y drogas se intensificarán significativamente. Algunos estudios han demostrado que conducir bajo los efectos del alcohol aumenta en 15 veces la posibilidad de sufrir un accidente mortal.
Para mejorar la efectividad, los agentes emitirán las denuncias en el mismo lugar y momento de la infracción. Este enfoque agiliza los procedimientos administrativos y fortalece el efecto disuasorio de las sanciones. Cuando se detecte una violación, se notificará de inmediato a través de dispositivos telemáticos. La información se registrará de inmediato en el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA), desde donde se iniciarán los procesos sancionadores necesarios.
En esta campaña, uno de los grupos prioritarios para la Guardia Civil serán los motoristas. Las motocicletas y ciclomotores están implicados en 1 de cada 4 accidentes mortales en carretera. Los conductores de estos vehículos enfrentan un riesgo de fallecer en accidente de tráfico hasta 8 veces mayor que el resto de los usuarios. Por tanto, se tomarán precauciones adicionales y se perseguirá cualquier comportamiento imprudente por parte de este colectivo.
Más radares, cámaras e información
Con el objetivo de disuadir a los infractores que creen conocer la ubicación exacta de los radares fijos, la Guardia Civil empleará radares móviles no señalizados, instalados en vehículos camuflados o en trípodes. La sorpresa juega un papel crucial para evitar que los conductores se relajen y mantengan una velocidad adecuada en todo momento. Es importante recordar que exceder los límites de velocidad puede acarrear consecuencias tanto económicas como penales significativas.
Por otra parte, gracias a las cámaras de última tecnología, como los sistemas AUTOCITA, los agentes podrán denunciar simultáneamente varias infracciones cometidas por un mismo vehículo. Por ejemplo, podrán identificar de forma automática si el conductor no lleva puesto el cinturón de seguridad, está utilizando el móvil o no mantiene la distancia de seguridad adecuada.
Más allá de las acciones sancionatorias, las autoridades de la Guardia Civil insisten en que esta iniciativa también busca educar y concienciar tanto a conductores como a peatones. Para ello se organizarán diversas campañas en medios de comunicación, redes sociales y centros educativos que promuevan una conducción y movilidad más seguras.
