El Puente de Mayo ha sido una desconexión total para muchas personas. Al haber estado cerca de Semana Santa, puede que el Puente de Mayo haya sido además este año, aún más placentero y de provecho a la hora de descansar y desconectar para muchas personas. Por esto, puede que la depresión a la hora de volver a la rutina sea aún peor. Vamos a ver algunas claves para regresar a la rutina tras el Puente de Mayo evitando esta depresión, como empezar por las tareas más sencillas, de forma gradual o practicar el mindfulness.
Causas del malestar tras el Puente de Mayo
Como hemos dicho, para evitar las crisis y la depresión postvacacional que puede provocar volver de unas mini vacaciones como el Puente de Mayo, hay que abordar el regreso a la rutina con estrategias para ello. Según un informe que presentó hace unos meses Medical Today News, esta conocida como depresión postvacacional se caracteriza por emociones negativas como ansiedad, el estrés o una mayor nostalgia.
Las estrategias que recomienda para abordar esos sentimientos que llegan a veces a ser de vacío o desesperanza, son algunas como la vuelta gradual a las tareas o el hecho de escoger primero las más sencillas para después ir resolviendo problemas más complejos en el trabajo.
Claves para volver a la rutina
Otra de las tareas que se recomiendan es la de volver a la rutina de una forma gradual. Esto incluye agendar momentos de descanso en el día a día y reducir el ritmo acelerado todo lo que se pueda. El mindfulness también es, según según Medical Today News, una buena estrategia para reducir todos esos síntomas emocionales que provoca el estrés postvacacional después de volver de unas mini vacaciones como el Puente de Mayo.
La respiración consciente o el hecho de estar más en el cuerpo, incluso poner más atención en las tareas del trabajo, sería suficiente en algunos casos. También sería ideal incorporar actividades como el yoga o la danza en el día a día.
Otra estrategia es la de documentar las experiencias positivas que se han vivido durante las vacaciones. Por ejemplo, con fotografías o escribiendo. Se puede hacer lo mismo escribiendo las ventajas del trabajo que se tiene y lo que nos aporta en la vida.
Lo positivo de volver a la rutina
Muchas veces, lo que puede estar ocurriendo es que las vacaciones, según explica Harvard Business Review, es que las vacaciones, aunque no sean muy largas como es el caso del Puente de Mayo, pueden actuar como un catalizador sobre algunas cosas que no nos hacen sentir bien.
Desde el estrés del día a día por el ritmo frenético que a veces llevamos, hasta la vuelta a situaciones o relaciones complejas en el trabajo, las causas son muchas. Otra de ellas puede ser que no nos gusta el trabajo que hacemos o queremos otra cosa para nuestra vida.
Muchas veces, puede ser bueno el hecho de sentarnos y plantearnos qué queremos a futuro, ya que si seguimos en esas situaciones, seguiremos perpetuando la rueda del hámster. Podemos aprovechar la rutina para comenzar un nuevo curso o actividad que nos acerque a un cambio que queremos en nuestra vida laboral. Incluso, a cambiar de trabajo o reciclarnos por completo.
Es bueno tener en cuenta que la rutina también tiene ventajas. Por ejemplo, tener rutinas saludables nos aporta orden y paz mental. Si la vuelta es muy compleja, el hecho de incluir esas tareas de mindfulness o hacer más ejercicio, puede ser una buena idea para solucionar estos problemas de depresión o ansiedad más a largo plazo. También de asumir estos pequeños pasos para crear cambios en nuestra vida.
