Desde hace muchos años, las normas de la DGT para otorgar el carnet de conducir B no han variado: hay que esperar a cumplir los 18 años, hacerse una revisión física y mental y aprobar pruebas teóricas y prácticas para demostrar que conocemos el reglamento de tráfico, las señales y pasos que deben darse y, naturalmente, que sabemos conducir un coche. Una vez que el carnet de conducir es otorgado, se mantiene vigente durante 10 años; pasado ese tiempo, debemos renovarlo una vez más y así sucesivamente, hasta cumplir los 65 años, cuando el período de vigencia del carnet pasa a ser de 5 años.
Esta situación podría cambiar dentro de poco tiempo, gracias a una iniciativa de la Unión Europea que intenta unificar las normativas en torno al tráfico terrestre, y ha propuesto extender la duración de los permisos de conducir 5 años más.
De 10 a 15 años
El cambio de duración de los carnets de conducir, de 10 a 15 años, si prospera la propuesta de la Comisión Europea, podría darse poco antes de concluir el verano, y uno de los resultados que se espera conseguir con esta medida es reducir los costes y los trámites burocráticos asociados con la renovación del carnet de conducir.
A manera de ejemplo: con el sistema actual una persona tiene que renovar el carnet de conducir al menos 5 veces antes de cumplir los 65 años. Al extender la vigencia del carnet a 15 años, una persona solo tendría que renovar el carnet 3 veces entre los 18 y los 65 años.
Otras propuestas de la Unión Europea en torno a los permisos de conducir
Además de extender la caducidad de los carnets de conducir B, hay otras propuestas de la Comisión Europea que podrían ser asumidas también por la DGT. Una es que los permisos tipo C, que permiten conducir camiones y autobuses, deban renovarse cada 5 años. La otra sería eliminar la restricción de la duración del carnet de conducir B a partir de los 65 años, como parte de una política de rechazo a la discriminación de las personas por razones de edad.
Otros cambios en el carnet tipo B
La DGT está continuamente reestructurando sus normas y reglamentos para adaptarlos a los de la Unión Europea y a las exigencias de los nuevos tiempos. Además de los cambios mencionados en torno a la caducidad de la licencia B, ahora también abarca vehículos de mayor peso y tamaño, pues con ella se pueden conducir coches de hasta 4250 kg.
Un cambio que se hizo para permitir la conducción de coches eléctricos, que son más pesados que los de gasolina o diésel, y que también permitirá conducir autocaravanas que no sobrepasen el nuevo límite de peso.
Cambios generacionales en torno al carnet de conducir
En muchos lugares del mundo, al alcanzar los 18 años muchos jóvenes sienten que se les abren muchas puertas y que se inicia un período de libertad y grandes cambios. Un símbolo de este gran momento de transformación en la vida personal es acceder al carnet de conducir, con el que podemos conducir coches para ir prácticamente a cualquier parte. Una de las primeras cosas que solían hacer los jóvenes españoles apenas cumplían los 18 era inscribirse en una autoescuela y presentar las pruebas para obtener la licencia B.
Esta situación ya no es igual. La afluencia de jóvenes a las autoescuelas y las solicitudes para sacar el carnet de conducir han disminuido de forma sensible. Una de las posibles razones para explicar este fenómeno puede estar en los altos precios de los coches nuevos, y luego todos los gastos que rodean la posesión de un coche, tales como impuestos, los altos precios de los combustibles, estacionamiento, etc. Tener un coche y el permiso para conducirlo ya no es una expresión de libertad, sino de altos ingresos.
