Hace años, la herramienta de Microsoft, Skype, para hacer videollamadas estaba en el top de las opciones. Hubo un tiempo en el que este tipo de servicios era novedoso y la empresa de Gates estaba a la cabeza con Skype. La noticia es que ahora Microsoft cierra Skype y el motivo no es otro que la cantidad de opciones que existen hoy en día para tener comunicaciones online de este tipo. Además, tiene una alternativa a esta app.
Sin ir más lejos, Zoom es hoy en día utilizado tanto para el ámbito personal como para el profesional, ya que da la opción de compartir pantalla, presentaciones etc.
Otras opciones de videollamada
Otra de las herramientas que también ha desbancado a Skype por la facilidad de conexión y su interfaz intuitiva y sencilla de usar es Google Meet. Pero las posibilidades son infinitas. Videollamada de Whatsapp, que es aún más cómoda y se tiene a mano todo el rato. La herramienta de Telegram o Face Time.
Además, las oportunidades que tenemos hoy en día de mandarnos vídeos, fotografías y todo tipo de recursos audiovisuales con buena calidad y resolución, hacen que la sensación de distancia y falta de contacto, sea menor.
En definitiva, en un mundo cada vez más globalizado y digitalizado, sobran herramientas de este tipo que funcionan de forma mucho más ágil. También tenemos conexiones a internet con mucha más potencia y facilidad a la hora de conectarse, de lo que teníamos en la época en la que usábamos Skype. Es por eso que parece que la opción de Microsoft, ha quedado obsoleta.
Skype y su boom
Skype, como dijimos, fue un boom. Por bastantes años, Microsoft tuvo prácticamente el monopolio en el terreno de las videocomunicaciones mundiales. Sobre todo en el caso de parejas, familias o seres queridos que vivían separados/as por kilómetros, Skype era ese desahogo que salvaba las distancias y la lejanía emocional.
Es por eso que las herramientas digitales de videollamada son tan importantes. Skype nació en el año 2003, de la mano de sus creadores Janus Friis y Niklas Zennström. Fue en el año 2011 cuando Microsoft se hizo con la aplicación por la friolera de 8.500 millones de dólares y se encargó de aplicar sus funciones a su entorno digital.
Incluso en la pandemia, Skype se siguió usando, a pesar de que ya había herramientas como Zoom, que quizás se estaban comenzando a extender y popularizar para acabar desbancando a la de Microsoft.
Tanto es así que, después de dicha pandemia, las plataformas de videoconferencias se empezaron a usar de manera masiva y a popularizar, por el creciente teletrabajo y el aumento del emprendimiento en el mundo. La pandemia dio para pensar y mucho.
Por ello, hubo muchas personas que se quedaron sin su trabajo o, incluso, decidieron dejarlo para dedicarse a otra cosa. Tanto es así que hubo quienes, aprovechando el tirón de los cursos y negocios digitales, aprovecharon para emprender y lanzar negocios en el ámbito online.
También las empresas comenzaron a pedir y permitir que se diera el teletrabajo, por lo que finalmente, las videoconferencias están a la orden del día. Lo que sí ocurrió es que Zoom o Google Meet, entre otras, acabaron por desbancar a Skype.
Lo que pasará con los datos personales
La pregunta para quienes fueran usuarios de la opción de Microsoft puede ser esta. Qué es lo que pasará con sus datos personales, ya que en muchos casos, es la pregunta que se suele hacer cuando cierra una aplicación como esta.
Lo que ha propuesto Microsoft por un lado es que quienes usaran Skype, tiene la opción de iniciar sesión en Microsoft Teams, la nueva opción que sustituirá a Skype, con las credenciales ya activas, con el objetivo de hacer un trasvase de información a otra aplicación.
La segunda opción es la de no usar esta alternativa de Microsoft y, por tanto, la de tener la posibilidad de exportar de manera gratuita los datos de Skype.
