Los quokkas, en peligro de extinción. Viajar para conocer a los animales más exóticos se ha convertido en algo habitual y a lo que muchas familias suelen recurrir en la época de las vacaciones. Destinos espectaculares que son tendencia, además de por su vegetación, por su fauna. Sin embargo, la alta demanda de este tipo de experiencias han hecho que muchos lugares se hayan convertido en lugares masificados donde es prácticamente imposible disfrutar al 100% de las vivencias.
La profunda masificación de estos paraísos han perjudicado, no solo al entorno, sino a los propios animales. Incluso a aquellos que disfrutan de ser el centro de atención, esas grandes aglomeraciones han complicado la estancia diaria de los animales. En Australia, concretamente en Rottnest Island, saben perfectamente lo que es sufrir eso.
El quokka, en peligro
No se salva ni el ‘animal más feliz del mundo’. El quokka, natural de la costa occidental de Australia, está sufriendo en sus propias carnes los problemas de la demanda actual. Caracterizado por ser un animal encantador y cercano, es conocido por sonreír a la cámara. Fruto de ese comportamiento, eso le ha llevado a ser muy conocido en todo el mundo y son miles de visitantes los que cambian la ruta únicamente para conocer a esta especie en persona. Sin embargo, eso ha provocado un efecto contrario que ha hecho alterar la estancia y el día a día de esta especia tan carismática.
Pero, ¿Qué es el quokka y donde se ubica? Descubierto por el explorador Willem de Vlamingh en 1696, pese a confundirlo con una rata gigante, este parentesco con los canguros lo hace ser una especie difícil de encontrar. Sobre sus características, la longitud de este animal suele estar entre los 40 y los 60 cm. Mientras que su peso ronda los 2,5 y 5 kilos. Sobre su tono de piel, destaca su pelaje marrón con toques grises. Aunque su principal virtud es su sonrisa que, sin embargo, es algo estético, no algo provocado por sus emociones. Herbívoro y capaz de rescatar el agua de las plantas que ingiere, es principal que destaca por la nocturnidad.
Actualmente son muchos los científicos los que ya han avisado de la peligrosidad del comportamiento de los turistas. Millones de flashes al día, comportamientos inapropiados e incluso son muchos los que se atreven a dar de comer a los animales, lo que produce en muchos casos, problemas de salud para el quokka.
El #quokkaselfie, el principal culpable
Esta tendencia hecha viral en redes sociales está alterando la vida de esta especie de origen australiana. Acostumbrados a la presencia de visitantes, ese no es el problema, si no esta nueva etiqueta. Shawn Mendes es uno de los que más ha utilizado este hashtag. El famoso cantante publicó en redes este trend viral y desde entonces, acompañado también por otros personajes famosos, han provocado una alteración en la calidad de vida de los quokkas. Ahora, la insistencia de los turistas ha provocado que nos animales se estresen, que hayan alterado su vida nocturna y que, incluso en el peor de los casos, lamentablemente muchos han perdido la vida por la saturación de los visitantes.
Por supuesto, la respuesta de las autoridades no se ha hecho de esperar. Aquellos que procedan a dar de comer o que tengan contacto directo serán sancionados con una multa económica importante. Todo para proteger a una especie que está sufriendo las masificaciones. Para ello, lo que debemos hacer es visitarlos pero cumpliendo una serie de normas lógicas. Mantén la distancia mínima señalizada, no les des de comer y utiliza tu teléfono para verlos de cerca gracias al zoom. Nada de acercarse.
