Hay una práctica muy extendida entre los conductores, que en principio podría parecer inofensiva, pero que realmente afecta y mucho al motor del vehículo. Los expertos en mecánica avisan de que realizar esta acción obliga a tu coche a funcionar con los sedimentos y residuos que se acumulan en el fondo del tanque de combustible. Unos sedimentos que pueden provocar la obstrucción del filtro, daños en los inyectores y un importante desgaste en los componentes motrices del automóvil.
No se trata de una avería o un accidente, sino que es un error común entre muchos conductores españoles. Un descuido que puede ocasionar consecuencias mecánicas graves que pueden arruinar el motor de tu coche y además está sancionado con multa.
Circular en la reserva
La práctica a la que se está haciendo referencia es la de circular con tu coche en la reserva. Un aspecto que a menudo pasa desapercibido, pero sin embargo es muy importante para el funcionamiento óptimo del motor del vehículo. Para que este se encuentre en un buen estado, la calidad y la limpieza del combustible son claves. Una costumbre tan repetida como la de circular con el depósito de gasolina en niveles mínimos supone una amenaza a la salud mecánica del automóvil.
Habitualmente llevada a cabo para retrasar lo máximo posible la visita a la gasolinera, forzar hasta este nivel el combustible solo trae consigo noticias negativas. Daniel Fernández, un creador de contenido que es experto en mecánica, explicó esta circunstancia a través de un vídeo en TikTok. «Cuando echamos combustible, hay unos residuos o suciedad que normalmente se van al fondo del depósito. El problema es que cuanto menor es el volumen de gasolina disponible, mayor es la probabilidad de que estos residuos se acumulen en la parte baja del tanque«, explicaba Fernández.
Y avisa de un elemento fundamental en este proceso, la bomba de combustible, considerada «el corazón del coche». «Si succiona poca gasolina, también toma los residuos que se quedan en el fondo», detalla. Por lo que la bomba en vez de absorber combustible limpio, trabaja con una mezcla llena de impurezas nocivas para el coche.
Tiene consecuencias muy graves para el motor de tu vehículo
El recorrido de estos sedimentos llenos de impurezas comienza por el filtro de la gasolina, que actúa como el primer obstáculo para que no sigan su camino y evitar que los residuos lleguen al resto del sistema. En cantidades normales, el filtro suele cumplir su función sin problema, no obstante, cuando los sedimentos son constantes y abundantes, el filtro puede decir basta y obstruirse. De esta forma, el flujo de combustible hacia el motor será menor.
El peor escenario posible es que el filtro falle por completo o esté roto, puesto que en este caso los residuos perjudiciales se extenderían por otros componentes principales del motor como los inyectores o la propia bomba de combustible. Y las impurezas no son el único problema, llevar el coche en la reserva puede provocar una falta de lubricación y refrigeración en la bomba de combustible.
Riesgos de seguridad y sanciones económicas
Las malas noticias no se acaban en los daños mecánicos en el motor, sino que circular con el depósito de combustible en la reserva acarrea serios riesgos de seguridad y sanciones económicas. Si por falta de carburante, te quedas tirado en la vía pública, se puede señalar como una infracción legal. Según la DGT, si el vehículo inmovilizado interfiere en el tráfico o se detiene en una vía rápida, la conducta puede ser sancionada como conducción negligente. Las multas por esta mala praxis pueden variar entre los 200 y los 3.000 euros, en función de la gravedad.
Finalmente también serás multado si transportas gasolina en recipientes no homologados con la idea de repostar manualmente en caso de emergencia en situaciones como esta. Piénsatelo dos veces por que las sanciones pueden ascender hasta los 2.000 o 3.000 euros.
