La DGT ha visto en Francia el espejo en el que mirarse con respecto a la seguridad vial y la responsabilidad al volante. España tomará como ejemplo a su país vecino e implantará nuevos controles en las carreteras de nuestro país. Así lo ha anunciado en su última intervención el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación del balance de siniestralidad del verano.
El político ha confirmado que la Dirección General de Tráfico implementará a partir del próximo año nuevos radares móviles con ruedas, como los que ya están vigentes en el territorio galo, para entre otros cometidos, controlar tramos de riesgo como zonas de obras.
Los nuevos radares móviles no serán las únicas novedades de la DGT
El ministro del Interior ha revelado que Pere Navarro, director de la DGT, «viajará en breve a Francia para a hacer una comprobación en persona con el fin de poder sacar una idea todavía más clara». Y añade: «Nuestro propósito es implantarlos el año que viene». Nuestro país vecino es el ejemplo más cercano, contando en la actualidad con alrededor de 450 de estos vanguardistas dispositivos de control de velocidad. Cuando lleguen a España en 2026, la idea es que se instalen en tramos de carreteras con obras de 2 o 3 kilómetros donde se indica la necesidad de reducir la velocidad.
Pero esta no va a ser la única novedad en lo que a Tráfico se refiere de cara al año que viene. No solo se han anunciado 120 nuevos radares (más de la mitad ya se han activado) sino que la DGT ha presentado hace apenas unos días una nueva señal. Se trata de la S991f, encargada de advertir a los conductores de la existencia de nuevos dispositivos de control de separación mínima entre vehículos en autopistas y autovías.
No respetarla puede acarrear importantes sanciones económicas
Las multas por no respetar las distancias serán habitualmente de 200 euros, sin embargo en los casos en los que también se ponga en riesgo la seguridad del tráfico, esa cifra puede ascender hasta los 500 euros. La DGT, a través de sus redes sociales, explicó lo siguiente sobre la nueva señal: «indica la existencia de un dispositivo de control de separación mínima entre vehículos en un punto o tramo de una autopista o autovía».
En cuanto a su forma, es rectangular y con fondo azul, mientras que el dibujo interior combina el gráfico común de aviso de radar con la señal que indica la distancia mínima de seguridad obligatoria. Además, según el propio organismo: «se podrán añadir subcarteles superiores o inferiores con información adicional».
Este es un paso previo a la instalación de dispositivos tecnológicos capaces de comprobar los metros que hay entre vehículos, para garantizar que se cumpla en todos los casos la distancia mínima de seguridad obligatoria. Una labor que hasta el momento estaba siendo realizada desde el aire gracias a los helicópteros Pegasus o los drones.
Así son los radares de distancia que se aplicarán en Francia
El país galo se prepara para instalar en sus carreteras un nuevo tipo de radar del fabricante Parifex. Este radar tiene como principal función controlar automáticamente la distancia entre coches. Aún se desconoce si también será este modelo el que impulsará la DGT en España.
Gracias a sus sensores LiDAR (Light Detection and Ranging), estos nuevos radares son ya capaces de medir individualmente tanto la velocidad como la distancia entre todos los vehículos que pasan por su campo de visión. El principal impedimento y dificultad se basa en poder verificar y probar, gracias a las grabaciones de video, que es realmente el segundo vehículo el que se adhiere al primero sin respetar la distancia mínima obligatoria, y no el primero el que ha frenado adrede y por eso se ha infringido la normativa.
Finalmente destacar que estos radares también pueden desarrollar con éxito otros cometidos como controlar las líneas continuas o vigilar adelantamientos prohibidos.
