En China se está trabajando por convertir en realidad una de las ficciones más ansiadas para el futuro de la humanidad: que existan coches que puedan volar. Lo que hasta la fecha parece una utopía puede cambiar y transformarse en algo tangible.
La empresa china Xpeng, conocida actualmente como Aridge, ha anunciado oficialmente el comienzo de la producción en masa de su primer coche volador. La compañía, que cuenta con una planta de fabricación en Guangzhou, ha declarado que saldrá uno de estos vehículos de las línea de montaje cada 30 minutos. La confirmación pública viene de la mano de un pedido de 600 unidades para Oriente Medio y una lista de reservas que ya superan las 7.000 en todo el mundo.
Ya se ha realizado su primera demostración pública
El origen de la puesta en marcha de este innovador vehículo viene de una presentación en Dubái en la que se dio el visto bueno a esta tecnología automotriz. Precisamente, en una exhibición en Emiratos Árabes Unidos, Xpeng realizó su primera demostración pública de un vuelo pilotado fuera de China. Dicho evento se llevó a cabo para mostrar las capacidades del coche volador y firmar acuerdos comerciales multimillonarios.
Los contratos se firmaron con Ali & Sons en EAU, Almana en Catar, AlSayer en Kuwait y la Cámara de Comercio China-Árabe. Estos acuerdos significan el mayor pedido de coches voladores confirmado hasta la fecha. La idea de la compañía china es consolidarse en las regiones y mercados con mayor poder adquisitivo y progresivamente ir penetrando globalmente, principalmente en los mercados de Norteamérica y Europa.
Producción masiva de aeromóviles en China
La primera fábrica del mundo capaz de producir aeromóviles en masa ya está funcionando en la ciudad china de Guangzhou. Las instalaciones de esta planta han sido diseñadas específicamente para esta finalidad y su capacidad de producción anual es de 10.000 unidades. La compañía asiática ha establecido que el ritmo de fabricación para que un coche volador quede completamente montado es de media hora. Apenas 30 minutos para tener listo el coche del futuro.
Xpeng se enfrenta ahora a uno de los mayores retos jamás vistos en el sector de la movilidad aérea. La empresa prevé que las primeras entregas en serie comiencen este próximo año, aunque los plazos para el lanzamiento oficial en Oriente Medio están programados para 2027.
Un coche volador integrado en un todoterreno
El modelo de este aeromóvil se llama Land Aircraft Carrier. El vehículo está integrado en un sistema modular compuesto por lo que la empresa denomina una «nave nodriza» terrestre y un módulo aéreo desmontable. Se trata de un diseño híbrido que combina las capacidades de un coche todoterreno convencional con las de un dron biplaza de despegue y aterrizaje vertical.
En cuanto a su sistema de vuelo, este ofrece opciones automáticas y manuales. Aquellos que piloten este coche volador podrán decidir entre despegar y aterrizar con un solo movimiento o controlar de forma manual una palanca de seis operaciones que se dirige con una mano.
No se necesitará una licencia especial
Brian Gu, copresidente de Xpeng, ha destacado un aspecto clave para la adquisición masiva de estos vehículos: «No se requerirá una licencia de piloto especializada para su operación inicial». De esta forma se busca que el público general pueda también hacer uso de esta nueva forma de movilidad. Ya hay miles de personas que confían en este nuevo coche volador. La cartera de pedidos del Land Aircraft Carrier superan las 7.000 unidades y todo ello sin que el producto haya comenzado aún a comercializarse.
Aún quedan por definir algunos aspectos fundamentales como la regulación en cada país, la infraestructura necesaria para su uso y conocer la aceptación social, pero está claro que es un primer paso muy ambicioso para que los coches voladores sean una realidad.
