A inicios del año 2025 constituye un importante soplo de aire para algunos de los propietarios de vehículos en España. La nueva norma aprobada hace ya unos meses indica que algunos de los coches no necesitarán pasar la temida Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Cumplida esta indicación, no se trata de una norma que atañe a todos los automóviles, sino que los denominados «vehículos históricos» podrán despedirse a partir de ahora de la misma para siempre.
Coches históricos y la ITV
Los vehículos históricos, según la nueva normativa, son aquellos que cuentan con una antigüedad superior a 30 años, pero siempre que se cumplen ciertas condiciones para poder obtener dicha consideración. Al respecto de esta propuesta, el coche tiene que haberse matriculado o fabricado hace 30 años, estar en un buen estado de conservación y no haber sufrido cambios de importancia en su imagen o componentes. Como consecuencia, el uso de estos coches venía a ser el esporádico, limitando su uso a un máximo de 96 días al año.
Otro aspecto que se debe mencionar: no deben superar los 80 km/h. Queda expresamente prohibido su uso para el transporte de mercancías, servicios o actividades habituales. También los ciclomotores que sean clasificados de históricos. Los coches que cumplan con los criterios marcados no sólo estarán exentos de la ITV, sino también que, con la correspondencia necesaria, tendrán permitido circular por las zonas de bajas emisiones. Les recomiendo que tengan en cuenta lo que dicta la norma de un tipo concreto de vehículos.
Servicios Técnicos de Vehículos Históricos
El reglamento amplio el espectro e incluye a los Servicios Técnicos de Vehículos Históricos que serán los que, con los puntos y requisitos marcados, darán la calidad de los coches que los buscan. Así, uno de estos puntos que es clave será el de emitir informes técnicos del coche que les avalará será considerado un vehículo histórico.
No obstante, no todos los coches antiguos pueden acceder a esta exención. Los vehículos que tengan un desgaste muy significativo o que tengan alteraciones en su estructura o elementos que no sean originales quedan automáticamente excluidos. De esta forma, el fin del reglamento de la ITV sería la de garantizar la seguridad y el mantenimiento de los vehículos.
La ITV voluntaria: una medida preventiva
Para los vehículos históricos, los que tienen más de 60 años, la ITV ya no es obligatoria, por lo que el propietario puede hacerla ahora de forma voluntaria, para poder determinar la existencia de problemas de índole mecánica o de seguridad, ya que esos problemas pueden, en caso negativo, provocar problemas más graves.
La ITV opcional como una medida de prevención para aquellas personas que tengan una buena cuidado con sus coches y la conservación de los mismos, garantizando unas condiciones de circulación viables para que los vehículos mencionados puedan continuar su circulación preservando su historia y su compatibilidad con las normas de circulación. Entre lo bueno y lo malo La omisión de la ITV para los coches históricos es un aspecto positivo para los apasionados de los coches clásicos.
Limitaciones con el proceso
Los propietarios deben tener en consideración las limitaciones para circular a determinada velocidad, para determinados días para circular y limitar el uso exclusivo y ocasionalmente. A partir de ahí empieza el equilibrio de la satisfacción de poder conservar y conducir coches históricos con la exigencia de presentar las medidas de seguridad y de sostenibilidad del circuito vial. Si, claro está, los responsables de los coches históricos quieren entrar dentro de esta norma deben cumplir todos los requisitos y pasar todos los trámites de certificación correspondientes.
En consecuencia, la ITV se despide solamente para un grupo de coches muy restringido que, por su antigüedad y originalidad, seguirán circulando por las carreteras del estado español. Una norma que, si es generosa, también está precedida de muchas limitaciones. Por lo tanto, los coches históricos logran seguir manteniendo la esencia propia sin la visita a la ITV.
