El hecho de poner la calefacción asusta a algunas personas por la factura que puede generar. No obstante, cuando hace frío en España en muchos casos se necesita de buenos sistemas de calefacción.
Aunque esto depende de la zona, las temperaturas bajan cuando el sol desaparece y hasta al menos el mediodía del día siguiente. Esto hace que los hogares se enfríen y haga falta calentarlos adecuadamente. No obstante, hay maneras de ahorrar en calefacción que no son precisamente dejar de usarla cuando hace frío. Hoy vemos algunas claves para ello.
Dudas sobre cómo usar la calefacción
Una de las dudas más clásicas que se tienen a la hora de pretender ahorrar en calefacción es si dejarla puesta baja durante el día o la noche o ir apagándola. Hay personas que sostienen la lógica de que si apagas la calefacción y la tienes que volver a encender, la energía que necesita para volver a alcanzar esos niveles de eficiencia, hace que se gaste más finalmente.
Por ello, en algunos casos hay quienes optan por mantener la calefacción encendida todo el día pidiéndole una menor intensidad al sistema. Así creen que el ahorro será mayor cuando llegue la factura.
Lo que dicen los expertos
Sin embargo, hay expertos que aseguran que se ha comprobado que lo mejor es apagar la calefacción por la noche o cuando no se está en casa. Incluso quizás cuando la casa o el espacio ha cogido una temperatura demasiado elevada. Por ejemplo, cuando se está durmiendo y cubiertos/as con mantas o nórdicos no suele ser necesaria y se puede apagar hasta el día siguiente.
De hecho, no es beneficioso estar todo el día con los aparatos encendidos. Hay que tener en cuenta que la calefacción no es natural y, por ello, cuanto menos se abuse de ella mejor para la salud.
Claves para ahorrar en calefacción
Hay claves para ahorrar en la calefacción. El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) da algunas a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Son estas:
- Mantener una temperatura de 19ºC con ropa adecuada, es suficiente para mantener el confort de una vivienda.
- Apagar la calefacción mientras duermes y, por la mañana, espera a ventilar la casa y cerrar las ventanas antes de encenderla.
- Es preferible ventilar las viviendas minimizando el impacto en la calefacción. En invierno, suele ser suficiente con abrir las ventanas unos pocos minutos para renovar el aire minimizando la pérdida de calor en casa, y es aconsejable aprovechar al máximo la luz natural.
- Se recomienda bajar las persianas y echar cortinas por la noche. Evitarás importantes pérdidas de calor.
- Se pueden colocar válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables; son soluciones asequibles y fáciles de usar, y ahorrarás entre un 8 y un 13% de energía.
- Puedes purgar tus radiadores al menos una vez al año, al iniciar la temporada de calefacción.
- No se recomienda cubrir los radiadores ni poner ningún objeto obstaculizando los aparatos, porque dificultan la adecuada difusión del aire caliente.
- Si te ausentas por unas horas, reduce el termostato a 15ºC (llamada posición “Economía” en muchos de ellos).
- Que no se espere a que se estropee el equipo: el mantenimiento adecuado de la caldera individual hará que se ahorre energía. Esto último, cuando ello sea posible. Por ejemplo, cuando sea necesario renovar los equipos, sustituir los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria actuales por otros que utilicen electricidad mediante bombas de calor (aerotermia, geotermia), o energías renovables (biomasa, solar térmica).
Claves que ayudan a ahorrar pero, al mismo tiempo, a cumplir los planes del Gobierno para cumplir con las expectativas sostenibles que están marcadas en la Agenda 2030.
