Muchos hemos vivido una situación así, un trabajo que, literalmente, nos está quitando el sueño y las ganas de todo. Un trabajo que necesitamos por el hecho de tener que comer, pero que no nos aporta nada.
En muchas ocasiones, decidimos dar el paso y decir “se acabó”. Sin embargo, llega ese pensamiento: Si me despido no tengo paro. Me quedo sin nada.
Esto puede cambiar. En España, por lo general, dejar un empleo de manera voluntaria implica renunciar al derecho al paro, salvo en ciertas situaciones en las que el empresario o empleador incumple sus obligaciones.
Supuestos que justifican el autodespido
Son condiciones que permiten acogerse al autodespido y, además de cobrar una indemnización, acceder al paro. Veamos en qué casos es posible y qué pasos seguir para hacerlo correctamente.
- Traslado del centro de trabajo
- Si la empresa decide trasladar al trabajador a una ubicación distinta que implique un cambio importante (y malo) en su vida, debe notificarlo con al menos 30 días de antelación y garantizar que ese cambio no le cueste quebraderos de cabeza.
- Si no se cumplen estos requisitos, el trabajador puede solicitar el autodespido con una indemnización de 20 días por año trabajado, hasta eso sí, un máximo de 12 mensualidades.
- Modificación sustancial de condiciones laborales
- Cambios en el contrato, como pueden ser alteraciones en el horario, turnos o incluso, algo que no es tan raro, reducción de salario sin justificación.
- La indemnización aquí es de 20 días por año trabajado, con un tope de 9 meses.
- Falta de pago o retrasos salariales
- Si la empresa acumula 3 meses sin abonar el salario o paga de forma irregular más allá del décimo día del mes, también tiene derecho a un auto despido.
- También se considera justificado si estas prácticas afectan la vida económica del trabajador.
- Incumplimientos graves por parte de la empresa
- Casos como acoso laboral, una carga de trabajo desproporcionada que perjudique la salud o cualquier otra conducta grave pueden justificar el autodespido.
- La indemnización es similar a la de un despido improcedente (33 días por año trabajado).
Pasos para auto despedirse y cobrar el paro
En cualquier caso, para poder cobrar el paro y la indemnización, si te autodespides, no es sencillo, lleva un proceso como este,.
- Reunir pruebas del incumplimiento
- Documentar las situaciones que justifican el autodespido, como notificaciones, recibos de salario o comunicaciones internas.
- Solicitar la rescisión del contrato por vía judicia
- El trabajador debe interponer una demanda ante el Juzgado Social, indicando las causas.
- Si el tribunal falla a favor, se declarará la extinción del contrato con derecho a indemnización y paro.
- Contactar con el SEPE
- Reconocido el autodespido por el juzgado, se podrá solicitar el paro. Siempre, es necesario cumplir con los requisitos generales de cotización para acceder a la prestación.
Casos en los que no se aplica el autodespido
No siempre va a ser posible hacerlo, de hecho, en la mayoría de los casos es así, las causas que no dan derecho a paro ni indemnización si te autodespides son:
- Renuncia voluntaria sin causa legal
- Si el trabajador deja el empleo sin estar en las situaciones previstas por la normativa, no podrá cobrar el paro inmediatamente.
- Baja voluntaria seguida de un nuevo empleo
- Si el trabajador inicia un nuevo empleo y es despedido en periodo de prueba dentro de los tres meses posteriores a la renuncia inicial, tampoco tendrá derecho al paro.
- Si este despido ocurre después de tres meses, podrá acceder a la prestación, siempre que cumpla el resto de los requisitos.
El autodespido es una herramienta legal que sí, es factible, pero únicamente bajo ciertas circunstancias. Una medida que protege al trabajador frente a incumplimientos graves del empleador, permitiéndole abandonar su puesto sin perder los derechos.