La DGT está vigilando la manipulación de patinetes eléctricos. La manipulación de patinetes eléctricos constituye un peligro tanto para los propios conductores, como para los peatones y los demás vehículos. La DGT, por su parte, dentro de su estrategia de control de los usos de los patinetes eléctricos, ha lanzado una serie de normas y de sanciones que pretendieran poner freno a estas prácticas peligrosas.
Manipulación de patinetes: un peligro latente
El pasado martes la noticia de un patinete eléctrico modificado para llegar a los 113 km/h en Barcelona activó las alarmas. La Guardia Urbana interceptó el vehículo, que contaba con un control manual que desactivaba la limitación de velocidad. El joven que lo conducía fue denunciado por conducción temeraria, infracción que puede conllevar consecuencias penales graves, es decir, con penas de prisión. Este hecho es un ejemplo claro de uno de los riesgos que suponen la manipulación de esta clase de vehículos, ya que pueden llegar a ser un verdadero peligro en las vías públicas.
De ahí la modificación de la Ordenanza de circulación, peatones y vehículos vigente desde el pasado 1 de febrero que persiguen precisamente estas conductas: la obligación del uso del casco y la limitación de velocidad ya disponibles, pero que prevén la posibilidad de circular solo por carriles bici o por calles limitadas a 30 km/h.
Estas medidas sirven para regular el uso del patinete y la seguridad de sus usuarios. Los patinadores han de entender que la manipulación de los patinetes no solo es ilegal sino que atenta contra su propia integridad y la de sus conciudadanos. La DGT, por su parte, es totalmente consciente y advertía en su día que no tolerarían más infracciones al respecto y las sancionarán al mismo tiempo que exigía a su vez que se cumpliera la normativa.
Multas por manipular el patinete y otras infracciones comunes
La intervención de un patinete eléctrico que intente sobrepasar la velocidad máxima legal, fijada en 25 km/h, se tipifican como conductas infractoras graves, que pueden acarrear una sanción económica que llega hasta los 500 euros. Esta respuesta punitiva tiene como finalidad disuadir a los conductores de patinetes eléctricos de la posibilidad de manipular e incumplir la legalidad y poner en riesgo la seguridad de todos en la vía.
Tras la manipulación no sólo existen otras infracciones sancionables, sino también las más comunes que se pueden aplicar:
- Circular bajo la influencia del alcohol o de las drogas, en tal caso plantea unas sanciones que van de los 500 a los 1.000 euros dependiendo del nivel de intoxicación. En el caso de los menores la tasa máxima es de 0,0 mg/l.
- Circular por la acera o las zonas peatonales: Se considera una infracción grave que se puede sancionar con 200 euros.
- Circular con más de una persona: Se considera una infracción leve y tiene una sanción que se establece en 100 euros.
- Usar el teléfono móvil o los auriculares: Ambas infracciones se consideran graves y las sancionan con 200 euros.
- No hacer uso del casco ni del equipamiento obligatorio: El uso del casco es de carácter obligatorio, así como la utilización del alumbrado del patinete.
Las sanciones van en función de la ordenanza municipal que se aplique.
Normativa y características del patinete eléctrico
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha regulado configurando el requisito a cumplir por parte este tipo de Vehículos de Movilidad Personal. Desde el pasado 2024, es obligatorio que los nuevos patinetes tengan una placa de identificación, similar al número de matrícula, o un código QR con información técnica del vehículo. Los vehículos comercializados antes del 1 de enero de 2024 tienen hasta el año 2027 para homologarse. Los responsables de la vigilancia del cumplimiento de estas características técnicas son los ayuntamientos.
