Las personas que trabajan en el hogar a veces no cuentan con ayuda externa ni pueden conciliar las tareas con su pareja, cónyuge u otros integrantes de la unidad familiar. Esto quiere decir que, la mayoría de las veces, tienen que hacerse cargo de todas las tareas y de los hijos en ocasiones sin ver remuneración alguna por ello.
El valor del trabajo en el hogar sin ayuda
Si observamos lo que implica llevar una casa, veremos que son muchas las facetas que hay que desarrollar para que todo funcione. Desde saber llevar las cuentas y la gestión del hogar para controlar los gastos y comprar de manera inteligente, hasta saber cocinar bien, planchar y limpiar.
Pero es que además, el cuidado de los hijos e hijas que tienen algunas familias es también básico y el hecho de hacerlo bien requiere de tener psicología, empatía, paciencia y algunas habilidades propias del personal educativo profesional. Si analizamos todo esto, nos daremos cuenta de que las personas que llevan a cabo estas tareas del hogar no suelen recibir ni el reconocimiento ni una remuneración por ello, por no hablar de que algunas de estas personas no cuentan con ninguna ayuda para ello.
Hoy en día y, aunque los tiempos están cambiando, aún suelen ser mujeres las que llevan a cabo este papel de amas de casa. Esto implica que, con todo el tiempo que lleva el hecho de mantener la casa y el cuidado de las hijas e hijos, es más de una jornada de ocho horas. Esto implica que estas personas no tengan tiempo ni energía para buscar empleo y sean por ello dependientes del cónyuge.
La ayuda de 500 euros para quienes trabajan en el hogar
La Encuesta de Población Activa (EPA) de principios de año muestra que son en España unos tres millones de amas de casa que se encuentran en esta situación, ya que según reflejan los datos aún las mujeres hacen una cuarta parte más de este trabajo que los hombres.
Es por eso que el SEPE (Servicio Público Estatal de Empleo) ofrece una ayuda a la que pueden acceder las personas que trabajan en el hogar. Eso sí, pueden disfrutar de ella durante 11 meses. Se trata de la RAI (Renta de Inserción Activa) y la cuantía que se percibe a través de ella es de hasta 501 euros al mes.
Cómo solicitar la ayuda
Para solicitar esta ayuda, como ocurre con la mayoría de subvenciones y prestaciones del Estado o la Seguridad Social, es necesario cumplir con unos requisitos que conviertan al solicitante en posible beneficiario. Para ello se puede solicitar cita previa en el SEPE y acudir para solicitar la RAI de manera presencial si no se cuenta con los recursos o herramientas para hacerlo de manera online.
Por otro lado, también se puede hacer de manera telemática, aunque para ello es necesario contar con la Cl@ve PIN o el certificado digital. En el caso de que se elija esta opción, se podrá acceder a ella a través del apartado “Acceso Solicitudes”.
Requisitos para recibir esta ayuda
Una vez que hemos visto que las personas que trabajan en el hogar y cómo se puede acceder a la solicitud para conseguir la ayuda, vamos a ver cuáles son los requisitos para que se conceda.
- No contar con ingresos propios superiores al 75% del SMI.
- El futuro beneficiario solicitante deberá estar desempleado.
- La persona que solicita esta ayuda deberá no haber dispuesto con anterioridad de la Renta de Inserción Activa.
- La media de los ingresos de todos los miembros de la unidad familiar menores de 26 años no puede superar el 75% del sueldo mínimo interprofesional de 1.080 euros.
- Esta ayuda no la podrán pedir las personas mayores de 65 años.