Se avecinan nuevos cambios en las pensiones y la Seguridad Social. Sabemos que el sistema de pensiones tal y como funcionaba hasta ahora, pende de un hilo. Lo hace porque cada vez es más evidente el envejecimiento de la población y esta tendencia no parece que vaya a ir hacia atrás.
Por ello, las reformas en materia de pensiones no dejan de darse y a partir de hoy, 1 de abril de 2025, comienzan una serie de cambios recogidos en el Real Decreto-ley 11/2024, y que se darán en estos tipos de jubilación: parcial, activa y demorada. Vamos a ver de qué se trata cada uno de estos cambios.
En la jubilación parcial
Los cambios en las pensiones que afectarán a la jubilación parcial, pasan por lo que se puede anticipar el acceso a esta modalidad y también aportan nuevas y mejores oportunidades a quienes toman los puestos de las personas que se jubilan.
De esta manera, se podrá adelantar el acceso a este tipo de jubilación hasta tres años antes de la edad ordinaria establecida para ello. Una vez que se haya llegado a eso, además las personas que anticipen su jubilación más de dos años tendrán acceso a una reducción de la jornada laboral de entre el 20% y el 33% el primer año.
Quienes tienen contratos fijos discontinuos podrán acceder a contratos de relevo también, abriéndose así a la posibilidad de hacerse con contratos indefinidos y a tiempo completo. Una oportunidad que no solo beneficia a quienes se jubilan, sino también a trabajadores/as que quizás no tienen la estabilidad que les gustaría dentro de una compañía.
Además, las personas trabajadoras que tengan la edad ordinaria para jubilarse y comenzar a cobrar sus pensiones, tendrán la posibilidad de elegir acceder a la jubilación parcial y de reducir su jornada entre un 25% y un 75%, sin que sea necesario un contrato de relevo.
En la jubilación demorada
Otra modificación en materia de pensiones es la que afecta a la jubilación demorada. Como su propio nombre indica, es la que eligen quienes prefieren postergar el cobro de sus pensiones y seguir trabajando después de haber cumplido la edad ordinaria de jubilación.
Esta opción tiene nuevos incentivos económicos, ya que como el principal objetivo de este tipo de medidas es hacer sostenible el sistema de pensiones, es más que interesante para el Gobierno que las personas trabajen durante más tiempo.
Con este nuevo sistema, a partir del segundo año de demora, los incentivos se calcularán semestralmente. Hasta ahora se tenían en cuenta anualmente. De hecho, los trabajadores podrán optar por recibir estos incentivos en forma mensual y mediante un pago único. Este pago único puede variar entre los 5.000 y 12.000 euros.
En la jubilación activa
La jubilación activa también se hace más flexible para hacer posibles modificaciones en el sistema de pensiones a través de ella. Como se busca aumentar las cotizaciones y tener que pagar menos pensiones, este tipo de jubilación que permite que quienes tienen la edad ordinaria para jubilarse sigan trabajando mientras perciben solo una parte de la pensión, es crucial en este sistema de reformas.
Los cambios que afectan a la jubilación activa, por tanto, harán que se elimine el requisito de tener una carrera de cotización completa, de 36 años y 6 meses, para poder acceder a esta modalidad de jubilación. Esto hará que más personas puedan acceder a la opción, sobre todo algunas mujeres que han tenido carreras laborales más cortas que los hombres, debido a la maternidad, por ejemplo, o las interrupciones que han tenido en su carrera en búsqueda del cuidado de la familia.
Además, a partir del quinto año de la jubilación activa, habrá la posibilidad de cobrar el 100% de las pensiones mientras se sigue trabajando.