Para conseguir el certificado de incapacidad permanente, antes hay que haber pasado por un proceso de baja laboral. Esta baja laboral es la que hace que se pueda diagnosticar una enfermedad o afección que otorgue el grado de incapacidad permanente. Para ello, hay que estar un periodo de baja y acudir a las revisiones médicas, así como cumplir los tratamientos prescritos. Después de este proceso se puede solicitar la incapacidad permanente y te contamos cómo puedes hacerlo.
Baja laboral: el paso antes de la incapacidad
Como hemos comentado, antes de conseguir la incapacidad permanente se necesita pasar por un periodo de baja y ser diagnosticado/a. La baja y lo que dure, depende de la gravedad de la enfermedad y los tratamientos a seguir, además de los diagnósticos de las revisiones médicas. Por eso, en ocasiones no se consigue la incapacidad permanente porque la persona que sufre el problema, se recupera antes de que finalice el periodo máximo que puede durar una baja laboral.
Es crucial acudir a las citas médicas y seguir los tratamientos que se prescriben, además de no realizar actividades que pongan en peligro a la persona que sufre la enfermedad o afección, ya que esto podría ser motivo de perder la calidad de baja laboral y, con ello, la pensión que va con esta. El periodo de baja es de máximo 360 días, aunque es prorrogable otros 180 días más si la persona no se ha recuperado.
Puedes solicitar la incapacidad
El INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) toma la decisión de prolongar las bajas médicas sumando los días que son prorrogables, como hemos visto, en función de la respuesta de la persona a los tratamientos y revisiones. Solamente cuando ha finalizado el periodo de baja, la persona o bien recibe el alta para recuperar su trabajo y su vida normal o puede conseguir que se le acredite el grado de incapacidad permanente que corresponde en cada caso, dependiendo de la enfermedad que se sufra y el grado de gravedad.
No obstante, en el caso de que el INSS no otorgue el grado de incapacidad permanente, la persona tiene derecho a solicitarlo. Si no se ha recibido respuesta en 135 días hábiles de parte de los organismos competentes, el silencio administrativo hace que se considere como denegada la incapacidad permanente.
Cómo conseguir el certificado de incapacidad permanente
Una vez que hemos visto cuál es el procedimiento para conseguir la incapacidad permanente, cabe destacar que es necesario contar con un certificado que acredite el grado. Es con este importante documento con el que se puede demostrar que se está en esta situación. Estos son los requisitos para conseguirlo, según la Seguridad Social:
- La persona que solicita el certificado debe ser trabajador o afiliado a la Seguridad Social. Es decir, debe estar dada de alta en el sistema de la Seguridad Social o haber cotizado un tiempo determinado antes de que se produzca la incapacidad.
- Se debe contar con una acreditación médica que certifique la enfermedad o lesión que causa la incapacidad permanente. Como hemos apuntado anteriormente, tras la baja laboral se ha debido conseguir legalmente el grado de incapacidad permanente correspondiente en cada caso y haber sido este acreditado por un/a médico/a. También debe constar el motivo por el que la persona no puede desarrollar su trabajo, en caso de que así sea.
- Quien solicita el certificado debe cumplir un periodo mínimo de cotización. El número de años cotizados depende del grado de incapacidad y de la edad que tenga la persona que lo solicita. Se tiene en cuenta que quien solicita este certificado puede ser joven y no haber cotizado el tiempo suficiente. Por ejemplo, para las personas que se encuentran en esta situación con 31 años, el tiempo cotizado exigido es menor que para otras mayores de esta edad.
