Para que sea obligatorio hacer la declaración de la Renta, hay que llegar a unos límites de ingresos anuales. Estos límites son diferentes si se tiene una sola fuente de ingresos o más. De hecho, dependiendo de lo que se ingresa a través de los rendimientos del trabajo, pero también de otros ingresos, hay que pagar una cantidad de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) u otra.
Hoy vamos a ver cuáles son estos límites y cómo funciona el IRPF en la Renta, pero también qué pasará con quienes cobran menos de una cantidad este año.
Cómo funciona el IRPF en la Renta
El IRPF, como su propio nombre indica, no es un impuesto fijo ya que se paga acorde con la renta que cada persona percibe o acorde a los ingresos que tiene. Es por eso que se llama Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Hay que tener en cuenta que la declaración de la Renta, como su propio nombre indica, es específicamente para declarar las rentas personales y pagar el impuesto correspondiente por ellas en cada caso. Sin embargo, se pueden también desgravar otros gastos como el IVA, en el caso de quienes trabajan por cuenta propia y tienen gastos relacionados con su profesión.
Cuando se tienen dudas al respecto o se trabaja por cuenta propia lo mejor suele ser contar con un servicio de gestoría profesional que pueda asesorar a quien hace la Renta, pero no solamente por lo que hay que pagar de impuestos, sino también para saber qué se puede desgravar etc.
Existen unos límites para tener que hacer la Renta y pagar impuestos por los rendimientos de trabajo e ingresos. Estos son, en el caso de quienes reciben su dinero de un solo pagador, de 22.000 euros anuales y en el caso de quienes lo hacen de manos de dos o más, de 15.876 euros anuales. No obstante, veremos que quienes están en una franja de ingresos, podrán tener sustos en la Renta de 2025.
Quienes cobran menos de 35.200 euros anuales
Como hemos dicho, ocurrirá algo diferente este año en la Renta con quienes cobren unos ingresos determinados. Hablamos de quienes cobran entre 22.000 y 35.200 euros al año. Esto se debe a la reducción en las retenciones del IRPF, que se aplicó desde el 2023.
Se trata de una medida que se implementó para acabar con los conocidos como «errores del salto», que fue aprobada en diciembre de 2022. El objetivo no era otro que el de reducir las retenciones en la nómina de estas personas, pero como resultado unos 250.000 españoles vieron un aumento en sus salarios netos, aumentando estos hasta 1.014,23 euros.
Este hecho acabará por tener un efecto negativo en la próxima declaración de la Renta, ya que las empresas han hecho una retención menor en los sueldos de estas personas. Esto se traduce en que después se tendrán que ajustar estas menores retenciones, aportando más impuestos.
Lo que tendrán que pagar de más
Esto significa que de momento, estas personas tendrán que pagar esta Renta de más entre 400 y 900 euros, según afirman abogados expertos del despacho Temprano López de Sebastián.
No obstante, señalan estos expertos, en el caso de que los rendimientos íntegros de trabajo no superan los 22.000 euros y se tenga un único pagador, se estará exento/a de declarar y añaden que «asimismo, si percibes rendimientos íntegros de trabajo por debajo de los 15.000 euros con dos o más pagadores, siempre y cuando los ingresos del segundo y siguientes no superen los 1.500 euros, tampoco tendrás que presentar la declaración«, puntualizan para mayor claridad.
