Tu coche puede sufrir daños irreversibles en sus componentes por una de las acciones más comunes en la conducción. Se trata de una maniobra absolutamente obligatoria para todos los conductores a la hora de dejar su vehículo y finalizar el trayecto, y sí, estamos hablando de aparcar. La RAE define esta acción como: «detener el vehículo automóvil y colocarlo transitoriamente en un lugar público o privado».
En principio, esta operación sencilla y cotidiana, no debería suponer un riesgo ni una amenaza para nuestro coche; sin embargo existen una serie de decisiones a la hora de estacionar que pueden afectar directamente a la salud de tu vehículo. Este rutinario acto requiere más atención de la que creemos, puesto que algunas acciones aparentemente inofensivas pueden generar un desgaste prematuro. Según cómo aparcamos el coche y el lugar donde lo hagamos, podemos poner a prueba la resistencia de la dirección, la suspensión o los neumáticos.
Javier Sendín, del taller Cardiocar de Salamanca y elegido mejor mecánico de España en 2023, ofrece una serie de recomendaciones para cuidar de manera adecuada nuestro automóvil y evitar problemas inesperados al aparcar.
Utilizar siempre el freno de mano
El primer consejo del mecánico tiene que ver con el freno de mano y las marchas. Sendín expone que hay que evitar dejar el coche solamente con una marcha y sin accionar el freno de mano, aunque sea en superficies planas. Esto puede ocasionar tensiones en la caja de cambios y provocar desplazamientos repentinos.
En los vehículos con cambio manual este método «no garantiza siempre la inmovilidad total de coche», mientras que en los automáticos «todo el peso recae sobre el bloqueo de la posición P». Javier subraya que «el freno de mano es siempre imprescindible».
Atención a las ruedas giradas y los bordillos
Respecto a las ruedas giradas, Javier Sendín declara que, en principio, «no supone un daño directo, ya que tanto la dirección como la suspensión están diseñadas para soportar el peso del vehículo incluso con las ruedas giradas y el motor apagado». Pero al mismo tiempo avisa de que dejar la dirección girada puede incrementar el riesgo de que otro coche golpee el neumático excedente, sobre todo, en calles estrechas. «Si se produce el impacto, sí que los componentes como la dirección, al suspensión o el chasis se podrían dañar».
Sobre los bordillos, opina que no es buena idea subirse a ellos puesto que se pueden generar deformaciones internas. Y no es solo eso: «Lo peor de todo es que este tipo de maniobra puede afectar a componentes de la suspensión o provocar desajustes en la alineación, aunque no se perciban de inmediato», reconoce Sendín.
Dejar el coche parado mucho tiempo puede ser perjudicial
Para el mejor mecánico de España en 2023, dejar el coche inmóvil durante semanas o meses, puede generar problemas. Así lo explica Javier Sendín: «Componentes como la suspensión se ven afectados, ya que ciertas piezas de goma tienden a resecarse o deformarse al permanecer en la misma posición durante semanas o meses. También es muy negativo para la batería, tanto en vehículos térmicos como, especialmente, en híbridos y eléctricos».
Frenos y aparcamiento lateral
Los dos últimos aspectos a tener en cuenta. Sendín alerta que el uso del freno de mano puede también tener un cierto grado de riesgo, sobre todo en condiciones extremas de humedad o tras un lavado. Se puede llegar a formar una capa de óxido en el disco que afecte a las pastillas.
Por último, el mecánico no cree que aparcar en pendientes laterales suponga un desgaste apreciable para la suspensión o los amortiguadores. «A menos que el coche esté expuesto durante años siempre a una misma posición con fuertes inclinaciones, no hay motivo de preocupación puesto que los sistemas están diseñados para ello».