Las restricciones a la circulación de vehículos no cesan en su avance. En este momento, la medida afecta a los coches que ostentan la etiqueta de tipo B o C, dicho de otra forma, a los coches de gasolina y diésel que no son de última generación. Los vehículos de estas etiquetas van reduciendo sus posibilidades de poder circular libremente, Hasta hace poco sólo conocíamos medidas contra los coches que no tenían etiqueta, es decir, la A, que son los coches de gasolina con anterioridad a 2000 y los diésel anteriores a 2006.
Sin embargo, las ciudades de España ya han ido implementando algunas medidas más drásticas e incluso ya están entrando en las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones). Por deducción, los vehículos que atacan directamente el medio están perdiendo terreno básico. En el contexto de alcanzar objetivos ambiciosos en el ámbito europeo: prohibir el automóvil térmico a partir de 2035 y el automóvil a gasolina y diésel totalmente a partir de 2050. Sin embargo, ¿qué pasará en el corto plazo?
Los coches con etiqueta B y C tienen fecha de caducidad
Las etiquetas medioambientales son claves para entender el contexto de las restricciones a la circulación de vehículos. La etiqueta B, por ejemplo, son aquéllos vehículos gasolina de matrícula entre 2001-2006 y los vehículos diésel desde 2006 hasta 2015. La C es para coches de gasolina desde 2006, y diésel desde 2014. En este momento estos coches pueden acceder a más espacio que los coches que no tienen etiqueta B ni C, pero la situación puede variar pronto.
La normativa comunitaria señala que, a la medida que las ciudades con más de 50.000 habitantes que instalan ZBE. Las ciudades de Madrid, Barcelona o Valencia ya tienen el ZBE en vigor. De esta manera, en la Comunidad de Madrid, desde este mes de enero, los coches sin etiqueta resultan ser inadmisibles para poder circular por la ciudad completa. Las restricciones se hacen concretas y los vehículos con etiqueta B y C también van sufriendo las consecuencias de las restricciones más duras para circular.
Madrid lidera las restricciones
Hacia el mes de enero de 2024, quienes no se encuentran empadronados, y por lo tanto, con vehículos que no tienen las etiquetas definidas, ya no podrán circular por la ciudad: aunque las restricciones se van a extender en el año siguiente para los vehículos empadronados. Aun cuando los coches con etiquetas B y C seguirán circulando por la ciudad, para el año 2028 ya no se podrá circular con esas etiquetas.
Cómo afecta a los propietarios
Si dispones de un coche catalogado con la etiqueta B o C, el acceso a las ciudades estará limitado, sobre todo si se trata de grandes ciudades, ya que los coches sin etiqueta no podrán acceder a sus calles. Ni tan siquiera los empadronados lo podrán hacer, y las prohibiciones serán incluso más amplias.
Las finalidades de esas prohibiciones tienen un objetivo claro y bien definido: reducir las emisiones contaminantes y, de ese modo, favorecer el uso de los automóviles eléctricos o híbridos, toda vez que los coches clasificados con etiquetas ECO o CERO son las opciones más seguras para evitar problemas con las prohibiciones establecido en la ciudad de Madrid. Por último, si has de forma de todos los coches que hagas, piensa hasta qué punto la afectación que tiene sobre tu movilidad cotidiana con coches de forma etiquetada con una B o C.
Ahora es un momento de reflexionar, planificar y, en definitiva, contemplar posibilidades en cuanto a la movilidad cotidiana con coches sostenibles: todo ello será clave a la hora de poder adaptarse a esta nueva forma de movilidad. La transición hacia una movilidad más limpia no es algo del futuro, sino que ya ha empezado a adelantar, y hay que respetar la normativa.