Las pegatinas en los automóviles les transfieren toques especiales. Se han transformado en una especie de código que dice mucho del usuario. A veces funcionan como medios de publicidad que algunas empresas usan. En especial en lugares en los que hay mucha afluencia de gente en vehículos, es común ver personas pegando autoadhesivos. Algunas son dispuestas por la DGT.
¿Y qué dicen las pegatinas de un vehículo de su dueño? Hay dueños que mantienen sus coches asépticos. No soportan las pegatinas y, si se las pegan clandestinamente las quitan, pues consideran que afean a su coche. Pero hay otros que disfrutan de esas pegatinas.
Algunos usuarios viven el vehículo como un espacio vital, que registra momentos de su vida. Estas personas suelen agregar otras pegatinas que simbolizan aspectos importantes de su personalidad, de su profesión u ocupación, o que consideran útiles para el contexto vial. Personalizan sus vehículos con autoadhesivos que tienen significado importante para ellos.
De la inmensa diversidad de pegatinas que circulan en las calles, hay una que llama especialmente la atención: la cruz amarilla. Es la Cruz de la Victoria, que tiene una historia y un significado especial reconocidos universalmente. Llama la atención que, en estos tiempos, la presencia de la pegatina de la cruz amarilla parece aumentar y se está volviendo muy presente.
¿Qué significa esa cruz amarilla, la Cruz de la Victoria?
La pegatina amarilla de la Cruz de la Victoria es un símbolo con una larga historia en España. Se trata de una cruz latina con los extremos de los brazos ensanchados. A menudo está adornada con joyas y otros elementos decorativos. Históricamente, ha sido emblema asociado con la victoria y con el cristianismo.
Esta cruz tiene un significado especial para Asturias y los asturianos. Es uno de los elementos que componen el escudo del Principado de Asturias, su origen se remonta a la Edad Media, época del Reino de Asturias.
Representa la victoria del Rey Pelayo sobre los musulmanes. En el año 722, el rey lideró a un pequeño grupo de cristianos asturianos en el enfrentamiento con las fuerzas musulmanas del Califato Omeya. Se dice que Pelayo llevaba la cruz durante la batalla. El triunfo de Asturias en la Batalla de Covadonga fue clave para el cristianismo y la Cruz de la Victoria se convirtió en un emblema de la Resistencia.
La cruz original era sencilla y estaba tallada en madera. Casi un siglo después, la reina Jimena de Asturias ordenó que se la cubriera de oro y piedras preciosas. Esta decisión puso en valor a la Cruz de la Victoria y realzó su simbolismo de triunfo. Actualmente la cruz original se encuentra en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, donde se guarda junto con otras reliquias importantes para la historia de España.
¿Por qué el simbolismo de esta cruz se extendió por toda España?
La Batalla de Covadonga, a la que está asociada la Cruz de la Victoria, marcó el inicio de la Reconquista cristiana en la Península Ibérica. Se transformó en un símbolo de la fuerza y voluntad de los españoles para resistir la invasión.
¿Por qué las personas llevan la cruz amarilla en sus vehículos? Para muchos es un símbolo de identidad cultural y nacional. Representa la historia y llevarla en el coche es una forma de mostrar orgullo por las tradiciones y la fuerza de los españoles.
También tiene un valor religioso, asociado al cristianismo. En algunas familias la pegatina de la Cruz de la Victoria es símbolo de fe. Y para otros, actúa como una especie de amuleto de protección en sus viajes en el coche.
El aumento de las cruces amarillas en los coches en la actualidad se interpreta también como una protesta de los ciudadanos contra las políticas gubernamentales. Es una forma de unirse sin violencia y de enviar un mensaje de resistencia y de apoyo mutuo.