España esconde cientos de pueblos absolutamente mágicos, muchos de ellos desconocidos para el público general. Rincones con encanto que no tienen la repercusión ni el reconocimiento que merecen, sin embargo, aquellos que los descubren se quedan absolutamente embelesados. Eso ocurre con un precioso pueblo medieval de Cataluña, que alberga un Patrimonio de la Humanidad por el momento libre de turistas.
Estamos hablando de Vimbodí i Poblet, un pequeño municipio ubicado en plena Conca de Barberá en Tarragona. Este lugar cuenta con un interesantísimo patrimonio que ha resistido a lo largo de los siglos y con un entorno natural perfecto para relajarte y desconectar del ruido y el estrés de la cuidad.
Un monasterio Patrimonio de la Humanidad
El principal reclamo de esta región es, sin ninguna duda, el Real Monasterio de Santa María de Poblet, fundado en 1150 por la orden del Císter y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. El de Vimbodí y Poblet, es el monasterio cisterciense habitado más grande de Europa. Además, no solo destaca por su imponente arquitectura, sino que tiene una gran importancia histórica. Dentro del monasterio descansan varios reyes de la Corona de Aragón como pueden ser Jaime I el Conquistador o Pedro III el Ceremonioso.
Pasear por sus claustros góticos o disfrutar del retablo de alabastro de Damián Forment (una de las piezas más bellas del Renacimiento catalán) es una experiencia tremendamente enriquecedora aunque no tengas fe o no te consideres religioso. En Poblet se vive a otro ritmo en el que el silencio es el protagonista. Una paz que mantienen los monjes que todavía habitan este monasterio conservándolo a la perfección.
Este increíble paraje se puede visitar prácticamente todos los días del año, y la visita comprende la parte monumental del monasterio, con la posibilidad de visitar también el museo y el centro de interpretación. Con respecto a los precios, la entrada general cuesta 10,50 euros, la entrada reducida 7,50 euros y la entrada para grupos escolares 5 euros.
Un pueblo con una extraordinaria riqueza natural
La localidad de Vimbodí i Poblet no solo es su monasterio. A escasos kilómetros encontramos el Paraje Natural de Poblet. Un entorno que invita a perderse entre encinas, pinos y senderos. Si te gusta disfrutar de la naturaleza y realizar escapadas campestres, las rutas por el bosque de Poblet, las vistas desde el Mirador de la Pena o las excursiones por las montañas de Prades pueden ser opciones ideales para ti.
Si nos centramos en el pueblo como tal, conserva multitud de rincones con un encanto especial: la calle de las Abraçades, con apenas 94 centímetros de ancho (algunos dicen que es la más estrecha de Cataluña), las casas colgantes que se levantan sobre la roca, o el Museu del Vidre, especializado en mostrar la tradición vidriera que jugó un papel fundamental en la vida local durante el siglo XX. Allí incluso se puede ver en directo cómo se sopla el cristal, una de las técnicas más antiguas y tradicionales de esta comarca catalana.
Una vez que hayas visitado todo lo expuesto anteriormente y tienes más tiempo libre, es muy recomendable la Ruta del Císter. Se trata de un itinerario cultural que conecta Poblet con los monasterios de Vallbona de les Monges y Santes Creus, tres maravillas que reflejan la espiritualidad, el arte y la personalidad medieval característica de esta región de Cataluña.
Sin duda Vimbodí i Poblet es una alternativa ideal para pasar unos días de desconexión total en los que únicamente tengas la preocupación de exprimir al máximo la belleza que este pueblo medieval te ofrece. Aprovecha para visitar esta localidad ahora porque cuando adquiera la dimensión y la notoriedad que merece estará llena de turistas y la experiencia no será igual.