Muchas veces hemos oído hablar de las diferencias entre ser listo o inteligente. En muchos casos se ha definido a personas como listas, cuando tienen rapidez de respuesta en la vida, son astutas o se les da bien hacer negocios.
Por otro lado, una persona a la que se le denomina inteligente, suele ser aquella que cuenta con un amplio campo de conocimientos o que es capaz de reflexionar profundamente sobre varios asuntos.
Hoy vamos a ver cuáles son las diferencias entre ser listo o inteligente según el psicólogo Howard Gardne y también basándonos en otras fuentes expertas en la materia.
Las diferencias entre ser listo o inteligente
Según las afirmaciones de varios psicólogos, “no solo se trata de ser bueno en el colegio o de tener un alto coeficiente intelectual”, sino que existen diferencias entre ser listo o inteligente.
Como hemos comentado, son varias las personas que han reflexionado sobre este tema, sacando conclusiones lógicas y que concuerdan con la realidad. Puede que haya personas que confundan el significado de ambos términos. Sin embargo, es muy distinto ser inteligente o ser listo/a.
La inteligencia, como hemos dicho, se suele relacionar más con el hecho de haber acumulado conocimientos y un amplio bagaje en una temática, que ha hecho experta a una persona. No obstante, en este caso estas personas suelen sacar sus propias reflexiones y conclusiones de lo que aprenden y aportar a la sociedad con ellas.
Por otro lado, el hecho de ser listo/a implica no tanto la acumulación de conocimiento y reflexiones intelectuales, sino más bien actitudes en la vida que pueden ayudar a avanzar o a conseguir objetivos. Muchas veces habremos oído expresiones como: “No tiene estudios, pero se le dan bien los negocios”, para hablar de personas que consiguen tener grandes éxitos sin haber acumulado conocimiento o haber cultivado un expertise.
Lo que opinan personas expertas
Por ejemplo, antes las diferencias entre ser listo o inteligente, la profesional Ángela Carrera comenta que “ser listo es tener una habilidad especial para resolver problemas prácticos y de adaptarse muy rápidamente a las situaciones” y añade que en muchos casos también puede significar el hecho de “tener un instinto afilado y saber manejarse en cualquier situación y de forma muy rápida”.
Por ejemplo, se refiere a una persona lista como alguien que siempre sabe cómo reaccionar en una situación. Esto puede abrir muchas puertas en la vida o permitir llegar alto en ámbitos como el profesional o el de los negocios. Por otro lado, la actitud contraria y aquellos casos en los que las emociones o los pensamientos nublan la capacidad de reacción, pueden tener consecuencias complicadas aunque se tenga formación y un bagaje profesional.
Por otro lado, la profesional en este campo Ana Ruiz opina sobre el concepto de la inteligencia y puntualiza que en su opinión se trata de un concepto más “amplio y profundo”. Para ella la inteligencia es “la habilidad de ver el panorama completo, de entender conceptos complejos y de aprender a aplicar conocimientos en diferentes áreas”.
Conclusiones de estas diferencias
De nuevo conceptos que van dejando claras las diferencias entre ser listo o inteligente. La inteligencia ayuda a resolver problemas profundos y, por decirlo de alguna manera, a reflexionar sobre conceptos más complejos o a tener una visión amplia de las situaciones como para aportar valor y conocimientos.
Sin embargo, queda claro que el hecho de ser listo/a implica tener la capacidad de reacción o de instinto para saber qué es lo que se debe hacer en cualquier situación o, en muchas de ellas.
No obstante, estos profesionales que reflexionan sobre las diferencias entre ser listo o inteligente, afirman que hay personas que cuentan con las dos habilidades.
