El hecho de saber qué pensión se cobrará en un futuro es un tema que preocupa a muchas personas. Debido al envejecimiento de la población y a la dificultad para sostener debido a ello el sistema de pensiones tal y como lo conocemos hasta ahora, el Gobierno está incrementando la edad de jubilación y los años cotizados que se necesitan para cobrar una pensión contributiva de jubilación.
Tanto la edad necesaria como la cuantía de años cotizados requerida en algunos casos, seguirá incrementándose hasta el año 2027. Además ha surgido un nuevo modelo de jubilación: la jubilación parcial. Mediante este tipo de jubilación la persona continúa trabajando en régimen de jornada parcial y pasa a percibir un 50% de la pensión.
La presión contributiva de jubilación
La pensión contributiva de jubilación es la ordinaria, es decir, aquella que perciben las personas que han cotizado a la Seguridad Social y han acumulado este derecho a través de sus rendimientos de trabajo.
El periodo mínimo de cotización que se requiere para cobrar una pensión contributiva es de 15 años. Las personas que por un motivo o por otro no hayan llegado a acumular este periodo de cotización, tendrán que percibir la pensión no contributiva de jubilación.
La pensión que percibirás si no has cotizado suficiente
La pensión que se percibe cuando no se ha cotizado lo suficiente, entonces, es la pensión no contributiva de jubilación. Esto puede ser un alivio para muchas personas que pudieran pensar que no tenían opción si no habían cotizado suficiente de cobrar pensión.
Estas pensiones no contributivas no corren a cargo de la Seguridad Social, sino que lo hacen a cargo del IMSERSO y las cuantías son las más reducidas del sistema de pensiones, aunque tienen por objetivo no permitir que las personas que las perciben caigan en la pobreza o en una situación extrema de vulnerabilidad económica.
Quién puede cobrar esta pensión
La pensión no contributiva no solamente se destina a las personas que se jubilan y no pueden acceder a la pensión contributiva de jubilación ordinaria, sino que se conceden en diferentes situaciones. Son estas:
- A personas que se encuentren en situación de dependencia económica.
- A mayores de 65 años que no han cotizado lo suficiente para recibir una pensión de jubilación contributiva.
- A personas con discapacidad que no pueden trabajar y no cumplen los requisitos para una pensión de invalidez contributiva.
Esto quiere decir que, ya estés en el grupo en el que estés, debes saber que puedes solicitar estas pensiones siempre y cuando puedas demostrar que te encuentras en un estado de carencia económica y que cumples con el resto de requisitos necesarios para cobrar una pensión no contributiva, que son los siguientes:
- No superar el límite de ingresos marcado
- Contar con la nacionalidad española o residir legalmente en España.
- No tener derecho a una pensión contributiva ni a otras prestaciones de la Seguridad Social.
¿Cuánto se cobra por una pensión no contributiva?
El importe anual de las pensiones no contributivas del sistema de la Seguridad Social de invalidez y jubilación es de 7.905,80 euros anuales, según informa en su página web oficial la Seguridad Social.
Como la pensión no contributiva se cobra en 14 pagas anuales, es decir, las 12 pagas mensuales ordinarias más dos pagas extra que corresponden al verano y la Navidad, la cuantía mensual que se percibe por una pensión no contributiva es de 564,70 euros. Para solicitarla, debes presentar una solicitud y proporcionar documentación que demuestre tu situación económica.
También es importante saber que existe un complemento al que pueden acceder las personas que sufren de una incapacidad igual o superior al 75% y necesitan a una persona para que les ayude a realizar las tareas en su vida cotidiana, debido a su invalidez.
