En los últimos años, se ha producido un aumento bastante acusado de la traspaso de la propiedad de inmuebles ya sea a partir de herencias o de donaciones. En el año 2021, se han hecho casi 200.000 operaciones a partir de herencias y más de 25.000 donaciones, es decir, un 25% más que en el año anterior. En vista de esta realidad, muchos de los propietarios se preguntan qué es mejor: dejar un piso por herencia o donarlo en vida. La respuesta estará condicionada por factores económicos, fiscales y familiares del caso a estudiar que conviene considerar con cuidado.
La herencia y la donación de un bien como un piso deviene también en el pago de impuestos, pero las diferencias de coste y de gestión puede hacer que una opción u otra sea más interesante. Finalmente, la opción respecto a la herencia o la donación también puede venir influenciada por consideraciones personales (relación con los herederos o necesidad de liquidez).
Diferencias básicas entre donar a heredar
Todo proviene de qué es, el momento donde acontece la transmisión. Mientras que en la herencia, la transmisión de la propiedad a los herederos es posterior a la desaparición de la diestra propiedad, en la donación la transmisión es en vida, permitiendo disponer del bien inmediatamente.
En lo que respecta la fiscalidad de ambas operaciones se deviene en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (regulado en la comunidad autónoma en la que son requeridos los efectos de la donación), con la puntualización que, en la donación el donante también deberá tributar por el incremento patrimonial de la operación de la transmisión en el IRPF.
Ambos tipos de transmisión no olvidan un tercer aspecto que también influye en la mejor opción: la flexibilidad de cada una de las operaciones. La donación contempla la posibilidad de acondicionar derechos como, por ejemplo, el derecho de uso respecto del donante, mientras que la herencia está vinculada a lo que disponga en su testamento y a lo que dictamine la ley.
Heredar un piso: pros y contras
La herencia puede salir más económica en numerosas localidades de la geografía española debido a que algunas comunidades han adoptado reducciones del 99% en el impuesto de sucesiones para los cónyuges y para los hijos. Además, el heredero no deberá tributar en el IRPF, en caso de que hubiera una ganancia patrimonial, y tan sólo liquidará la plusvalía municipal si el valor de la propiedad ha subido.
Sin embargo, la herencia puede ser un proceso más largo y complicado porque primero hay que liquidar la herencia y pagar los impuestos correspondientes antes de poder liberar la propiedad y hacerla a nombre de los herederos. Asimismo, si hay varios herederos entran en juego las discusiones sobre cómo repartir el bien.
Cuándo es conveniente donar un piso en vida
Donar un piso puede ser una buena opción si se desea ayudar a un hijo o a un familiar a acceder a un cierto grado de estabilidad, aunque sea a cambio de una futura herencia incierta. Y también permite un mejor reparto del activo tras la muerte y evitar las disputas entre herederos.No obstante, por otro lado, suele ser una vía menos ventajosa en términos de fiscalidad, ya que el donante a de manifestarlo en el IRPF y a liquidar la plusvalía municipal, y también el donatario tendrá que pagar el impuesto de donaciones, cuya bonificación varía de una comunidad a otra.
Por último, señalar que la mejor opción dependerá del caso concreto. Antes de decantarse por la herencia o la donación, resulta interesante consultar a un asesor fiscal que, de manera objetiva, nos permita conocer el impacto económico y jurídico de cada alternativa.
También resulta importante estar al día de los cambios legislativos que puedan ser aplicados desde el ámbito tributario a estas operaciones en el futuro.
