Las condiciones de acceso a la jubilación en España se han visto transformadas hasta convertirse en uno de los temas más complejos y complicados de la actualidad, sobre todo en 2025, con la llegada de la aprobación de las nuevas modificaciones del Gobierno. Aun cuando la mayor parte de los trabajadores de este país sueñan con llegar a este momento de sus vidas para tener más tiempo de esparcimiento, la triste realidad es que llegar a jubilarse a los 65 años será un paso privilegiado tan sólo al alcance de unos pocos.
Las reformas pensionales, si bien tratan de garantizar la solvencia del sistema pensional, les supone una verdadera traba a quienes quieran jubilarse anticipadamente, ya que las condiciones para jubilarse en el año 2025 son más exigentes y se configuran restricciones en el acceso a la jubilación anticipada.
También hay que tener en cuenta que la generación del baby boom, aquella que nació entre los años 1958 y 1977, está llegando a su edad de jubilación, lo que conlleva un incremento considerable del gasto de las pensiones. Un contexto que ha conducido a cambiar las normas del juego, que buscan reequilibrar el sistema ante el hecho que la población cada vez está más envejecida.
La nueva realidad de la edad de jubilación en 2025
La edad de jubilación depende de los años cotizados. Los trabajadores que superen los 38 años y tres meses podrán jubilarse a las edades de 65 años. Quienes no lleguen a dicha cifra lo harán a los 66 años y ocho meses, 2 meses más que en la del 2024.
Este progresivo aumento de la edad de la jubilación tiene como objetivo preparar el camino hacia el objetivo fijado para el año 2027 que contempla una edad ordinaria de jubilación que establece los 67 años. La medida se presenta como una necesidad del sistema de pensiones de responder a la coyuntura demográfica y financiera del país.
En contrapartida, las exigencias mínimas en requisitos también se endurecen. Para el logro de una pensión contributiva, se necesitará, para el año 2025, haber cotizado un mínimo de 36 años y seis meses. De no alcanzarse esta cifra, los trabajadores podrán acceder a la jubilación, pero disminuirá proporcionalmente el importe de su pensión.
Los retos de la jubilación anticipada
Se mantiene la posibilidad de la jubilación anticipada antes de alcanzar la edad jubilatoria habitual, pero las condiciones son más rigurosas. En cuanto a la jubilación anticipada voluntaria, la ley establece que los trabajadores pueden acceder al disfrute del retiro a partir de los 64 años y 6 meses, siempre que hayan acreditado un periodo mínimo de cotización de 38 años; eso sí, hay que tener en cuenta la penalización que se aplicará, que puede alcanzar hasta un 21% en función de los coeficientes reductores que se apliquen.
Este tipo de jubilación anticipada involuntaria, que es para trabajadores que pierden su puesto de trabajo sin ser culpables de dicha pérdida, prevé que el trabajador pueda jubilarse a partir de los 62 años y 6 meses. En este caso, también existen recortes importantes, que pueden llegar hasta el 30%. Ambas jubilaciones anticipadas exigen cumplir con requisitos estrictos y enfrentar recortes muy importantes en la pensión que se perciba, convirtiendo, por este último aspecto, esta opción en no del todo atractiva para muchos trabajadores.
Lo que depara el futuro de las pensiones
Con las reformas vigentes y los ajustes que tienen previsto, el horizonte para las pensiones en España es desafiante. Además de la edad de jubilación, otros puntos de gran calibre, como los periodos de cotización o las penalizaciones por jubilarse anticipadamente continuarán evolucionando con el tiempo. La intención del Gobierno es velar por la sostenibilidad del sistema, pero toda esta actividad trasciende también en incertidumbres hacia los trabajadores. Las personas que están dispuestas a planificar su jubilación deben estar muy atentas a los cambios y ajustarse a las nuevas condiciones para que no les cojan por sorpresa en un futuro próximo.
Por el momento, la jubilación a los 65 años será una opción sólo para quienes han mantenido una trayectoria laboral prolongada y continua. Para el resto de las personas, el horizonte avanza hacia otras edades de jubilación más largas y unas condiciones más penosas, lo que otorga aún mayor fuerza al prepararnos a planificar anticipadamente.