Conseguir una hipoteca es un paso clave para las personas que pretenden hacerse con una vivienda. No obstante, si no se lleva un exhaustivo cuidado del tipo de detalles, puede convertirse en un camino con peligros. Recientemente se ha expuesto una práctica que pone en entredicho la transparencia que han de tener algunos bancos.
El abogado Miguel Orellana Gómez ha hecho eco de la denuncia a través de sus redes para dar cuenta de lo que él denomina «un escandaloso engaño«, al que se refiere para criticar la contratación de hipotecas en la CaixaBank. La narración de Orellana ha provocado una fuerte controversia, por cuanto el mismo relata cómo los clientes en algún modo se ven abocados a renunciar al análisis que suscribe el contrato con el banco, para aceptar productos de condición prima.
Orellana cuenta que, un cliente que pedía una hipoteca en CaixaBank, se le informó de que, además de los documentos habituales, se deberá formalizar un seguro de vida. Este tipo de requisito, probablemente habitual, esconde ciertas trampas para los clientes.
Quejas a Caixabank
El cliente aceptó un seguro de vida con una condiciones considerablemente menos favorables de lo que podía esperarse. En lugar de abonar los 39 euros anuales que figuraban en Fein (Ficha Europea de Información Normalizada), fue obligado a contratar un seguro de 17 euros al mes que cubría un capital mayor al solicitado. Para su formalización de inmediato, el banco presionó sin opción posible de comparar propuestas u opciones o de contrastar las condiciones.
Este comportamiento es perjudicial para la economía de los clientes y reduciría su capacidad de elección respecto a otros proveedores de seguros que pudieran ofrecer condiciones más competitivas. «Lo que quieren es que la gente no se vaya a otro sitio a contratar los seguros a mitad de precio. Es una auténtica barbaridad», dice el abogado.
¿Es obligatorio contratar un seguro con la hipoteca?
Los bancos pueden requerir la contratación de un seguro en consideración del préstamo, así lo aclara Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), pero no pueden obligar a firmar su propia póliza. Los clientes pueden elegir la compañía aseguradora. También pueden cambiar de póliza en cualquier momento, mientras se cubran las coberturas requeridas.
Por otro lado, la OCU hace saber que hay entidades que ofrecen disminuciones en el tipo de interés como contraprestación a la contratación de productos adicionales. Aunque esto pueda resultar atractivo es preciso analizar si las ventajas que se obtienen compensan los costes que se generarán a largo plazo.
La importancia de leer la Fein y evitar presiones
La Fein se convierte en un mecanismo determinante en la operación hipotecaria, puesto que describe los tipos de interés y los gastos relacionados con el crédito. Leer con atención la Fein y entender su alcance se hace necesario ante las eventualidades que pueden llegar a producirse. Tal como dice Orellana, la rapidez en la firma constituye uno de los elementos que más perjudica a los prestatarios.
Actuando de la manera de protegerse ante la firma del préstamo la recomendación de los expertos es comparar las propuestas de varias entidades, confiar en el análisis de los profesionales independientes y no dejarse presionar o hacer caso de la presión de las entidades financieras en el proceso de contratación. Igualmente, es relevante conocer los derechos de los consumidores y exigir transparencia a las entidades bancarias.
Por lo tanto, el caso del abogado Miguel Orellana pone de manifiesto la necesidad de mayor regulación y supervisión en el sistema financiero. Para no caer en posibles trampas como las que se han descrito previamente, los consumidores han de mantenerse informados y actuar con la suficiente cautela.
