Las estufas de pellets son elegidas como medio de calefacción por muchas personas por su eficiencia y su sostenibilidad. Hay que tener en cuenta que estas estufas son ideales para calentar espacios reducidos o pisos pequeños, sin embargo, a la hora de tener que elegir sistemas de calefacción que cubran un piso o una casa entera, quizás no son la mejor opción.
Por eso, hoy vemos sistemas alternativos a las estufas de pellets que puede que sean más coherentes con las necesidades de tu hogar. Veremos también las ventajas que tienen en comparación con las estufas de pellets.
Calefacción por infrarrojos
La radiación de rayos infrarrojos para calentar es una alternativa a las estufas de pellets, pero también a las estufas eléctricas o a las peligrosas estufas de gas butano. Las últimas desprenden gas, por lo que aunque son bastante eficientes para calentar estancias son peligrosas por inhalar los gases que desprenden durante muchas horas o quedarse dormidos/as cerca.
De hecho, hay que tener en cuenta que las estufas que funcionan por infrarrojos son menos peligrosas también que las estufas de pellets, en las que se da combustión. Al no calentar el aire además, son agradables para quienes tienen problemas respiratorios y prefieren un medio de calefacción más amable. Lo único es que requieren que no se esté muy lejos de ellas.
Bombas de calor geotérmicas
Una de las alternativas que puede ser igual de sostenible a las estufas de pellets y muy eficiente. Estos sistemas geotérmicos funcionan a través de sondas que se instalan bajo la superficie del suelo, aprovechando el calor del subsuelo.
Las sondas recogen así el calor subterráneo para trasladarlo al vaporizador de la bomba térmica. Después, ese vapor alcanza la temperatura deseada que se canaliza para calentar el espacio y se reparte por el sistema de radiación que se haya elegido en cada caso. Suponen un gran ahorro a largo plazo.
Aerotermia
La aerotermia es otra opción que puede ser en muchos casos mejor incluso que las estufas de pellets. Una de las ventajas es que no se necesita combustible como en el resto de los casos. Una ventaja notable frente a las estufas de pellets, por ejemplo, ya que el precio de los pellets había subido bastante durante los últimos años antes de volver a estabilizarse hace relativamente poco.
Este sistema funciona con energía ambiental contenida en la temperatura del aire e incluso cuando hay temperaturas bajo cero fuera. Esta es una opción muy buena porque el 78% de la energía es gratis.
Estufas de policombustible
Las estufas de policombustible son una opción similar a las estufas de pellets. Una de sus mayores ventajas es que no necesitan de salida de humos y funcionan con materias orgánicas como pueden ser cáscaras de frutos secos o huesos de aceituna.
Esto es genial ya que, a diferencia de las estufas de pellets, no hay que comprar combustible y es suficiente con aprovechar desechos orgánicos que serían desperdicios en otro caso. Al no necesitar salida de humos, de gas ni de electricidad para funcionar son incluso más sencillas de instalar que las estufas de pellets, que sí necesitan salida de humos. Aunque no son baratas, son una de esas opciones que se amortizan con el tiempo.
Estufas de bioetanol
Las estufas de bioetanol no son tan eficientes ni tienen tanto poder calorífico como las estufas de pellets. Sin embargo, son una opción más que viable y no necesitan salida de humos, a diferencia de las de pellets. Lo bueno es que son económicas y compactas. Son una muy buena opción para zonas en las que no hace demasiado frío. Eso sí, se recomienda que se usen en zonas ventiladas porque van consumiendo el oxígeno.