En sus últimas declaraciones, el Banco Central Europeo (BCE) cree que el euro digital, esa futura moneda virtual que estamos empezando a conocer, no solo compartirá espacio con el dinero en efectivo, sino que terminará sustituyendo a buena parte de los billetes y monedas que hoy llevamos en el bolsillo. Según sus estimaciones, por cada 10 euros digitales que se emitan, desaparecerán 5 euros físicos en circulación, es decir, la mitad.
Ahora bien, esto no significa que el efectivo vaya a desaparecer de la noche a la mañana, ya que ha sido el propio BCE el que ha insistido en que el euro digital será algo complementario a este, aunque sin lugar a dudas que tendrá un impacto sobre el uso de las monedas y los billetes y que este se vea reducido. Por eso mismo es necesario entender en qué consiste exactamente esta moneda digital del banco central, cómo cambiará nuestro día a día y por qué Europa ha decidido seguir adelante con este modelo mientras otros, como Estados Unidos, ya se están bajando de este tren.
Qué es el euro digital y por qué el BCE quiere implantarlo
El euro digital es a fin de cuentas una versión virtual del euro físico. Tendría el mismo valor, pero en lugar de estar en nuestra cartera, estaría en una aplicación o tarjeta vinculada directamente al BCE, lo cual también supone la principal diferencia con las criptomonedas como el bitcoin, ya que el euro digital no se trataría de un activo especulativo, sino de una moneda respaldada por un banco central.
Frente a la decisión de Estados Unidos de no avanzar con el dólar digital (impulsada en parte por la apuesta del expresidente Donald Trump por las criptomonedas), el BCE ha decidido seguir por este camino, ya que desde su punto de vista el euro digital es una cuestión de soberanía estratégica. Esto es algo que ha dejado claro Piero Cipollone, miembro del comité ejecutivo del BCE, quien piensa que esta moneda digital es una forma de garantizar la independencia del sistema monetario que tenemos en la Unión Europea.
¿Qué efectos tendrá el euro digital sobre el efectivo y los bancos?
Una de las claves de este proyecto es su posible efecto sobre el dinero en efectivo, ya que tal y como ya hemos mencionado, el BCE calcula que la introducción del euro digital reducirá de forma importante la cantidad de billetes en circulación. En función de la demanda, se piensa que nos podemos enfrentar a varios escenarios, los cuales pasar por una reducción de 15.000 millones de euros, según el planteamiento más moderado, hasta 256.000 millones si la demanda se dispara.
Pero no solo el efectivo se verá afectado, ya que los depósitos bancarios podrían perder su importancia si los ciudadanos prefieren guardar parte de su dinero en forma de euros digitales, aunque el BCE recuerda que todo dependerá de cómo se diseñe esta moneda, es decir, desde cuestiones como los límites en los que podremos tener esta moneda hasta si será remunerada o no.
El euro digital no aumentará el balance del banco central, sino que reemplazará una parte de los activos existentes, lo que viene a decir que esto será más bien una sustitución que una ampliación.
No todo el monte es orégano: los posibles riesgos del euro digital
Pero como todo en esta vida, no solo hay ventajas, ya que el informe del BCE ha avisado de algunos riesgos asociados al euro digital, sobre todo si lo miramos desde el punto de vista de la ciberseguridad. Al tratarse de algo digital, hay posibilidades que de que sufra ciberataques o fallos técnicos, por lo que se están desarrollando proyectos paralelos, como el “Proyecto Polaris” del Banco de Pagos Internacionales, el cual busca garantizar que los sistemas de monedas digitales sean los más seguros posibles.