Empieza septiembre, llega la vuelta al cole y comienza un importante reto para las familias españolas. El desafío de hacer frente a un importante desembolso escolar, asusta a miles de padres, que buscan las fórmulas para aplacar este considerable golpe a la economía familiar. El inicio del curso para los más pequeños de la casa trae consigo una serie de gastos que pueden llegar a superar los 400 euros por cada hijo, una cifra importante y que no todos tienen la capacidad de abonar. La lista de la compra incluye uniformes, libros, cuadernos, material escolar e incluso, actividades extraescolares.
En un país con una inflación al alza y con sueldos lejos de estar a la altura de este aumento del coste de la vida, los españoles tienen que buscar fórmulas para ahorrar y conseguir sobrevivir a este arreón sin arruinarse. Entre las opciones que más se contemplan están: intercambiar material con otras familias, reutilizar uniformes de hermanos mayores o recurrir a mochilas y dispositivos electrónicos de segunda mano. Una tendencia que va en aumento año tras año.
Más de 400 euros de gasto por hijo
La vuelta al cole supone a las familias de nuestro país un gasto medio de más de 400 euros por hijo, según los estudios más recientes. La cifra es elevada y muchas personas tienen serias dificultades para asumirla. No solo son los desembolsos en libros, uniformes, mochilas o material escolar, sino que en algunos caso también son necesarios los dispositivos electrónicos para estudiar en clase.
El esfuerzo económico para el inicio del curso supone que muchas familias tengan que privarse de otros aspectos como por ejemplo el ocio y el entretenimiento. Unos momentos que deberían ser prioritarios, pero que quedan desplazados a un segundo lugar en este caso.
Planificar con antelación las compras es una estrategia muy ventajosa, puesto que puedes aprovechar las ofertas que vayan apareciendo. Si esperas a última hora, los productos se encarecerán y posiblemente ya no haya ningún descuento. Al mismo tiempo, otras familias prefieren hacer frente a estos gastos mediante métodos de financiación o aplazamiento.
Algunas soluciones de las familias para reducir costes
Una de las alternativas a la que cada vez más padres están recurriendo es el intercambio de material escolar. Tanto las asociaciones de padres y madres de alumnos, como los propios colegios, impulsan iniciativas para el trueque de libros y uniformes. Así, se les logra dar una segunda vida y el presupuesto familiar se resiente menos.
Otra de las opciones que han cogido fuerza en los últimos años es la compra de artículos escolares de segunda mano. Puedes encontrar estos productos en algunas plataformas digitales como Wallapop, Amazon, Temu o Shein, en mercadillos de la zona o en grupos de intercambio en redes sociales. Da la opción de comprar mochilas, ropa escolar o tablets en buen estado y a un precio considerablemente inferior.
Reutilizar y compartir, dos factores clave
Cada vez es mayor la solidaridad entre familias con el fin de ayudarse en el complejo inicio escolar. Además, existen bancos de material y campañas de donación muy útiles para aquellos que tienen más dificultades económicas. Resulta vital entender y promover la cooperación en vez de la competitividad en el consumo.
El consumo responsable es la base para solventar estas situaciones complejas y aliviar la presión económica sin renunciar a la calidad. A su vez, reutilizar libros, uniformes o mochilas, es una estrategia pensada para combinar ahorro y sostenibilidad.
Finalmente, el gasto es inevitable y continúa siendo muy elevado, no obstante, con algunas de estas fórmulas podrás hacerle frente sin estar forzado y con las posibilidades suficientes para salir del escollo sin romperte el bolsillo y poner en jaque la economía familiar.