Seguro que en alguna ocasión en la que has sufrido estrés has pensando en qué gestos o fórmulas podían ayudarte a superar esa situación y regresar a un estado de tranquilidad y calma. Lo primero que se nos viene a la cabeza son las técnicas de relajación, la respiración profunda y prolongada, intentar una meditación o simplemente el movimiento pausado o los estiramientos suaves. Pues bien, todas esas acciones ayudan, pero hay un gesto común que es el secreto exprés recomendado para relajar la mente: el bostezo.
Este acto reflejo, que suele ir de la mano con el sueño o el aburrimiento, también es un importante mecanismo para regular el sistema nervioso y el bienestar emocional.
No solo es sinónimo de cansancio
Bostezar no solo significa que la persona esté cansada. Andrew Huberman, neurocientífico de la Universidad de Stanford, revela lo siguiente sobre este gesto involuntario: «Está profundamente vinculado con la activación del sistema parasimpático, el encargado de calmar el cuerpo, ralentizar el ritmo cardíaco y favorecer el descanso».
Esta afirmación respalda que el bostezo tiene funciones más complejas de las que se podría pensar. Por ejemplo, la regulación térmica cerebral o el paso entre los estados de fatiga y atención, según recoge un estudio de ‘Frontiers in Evolutionary Neuroscience’.
Esto ocurre en tu organismo cuando bostezas
Un simple bostezo puede ocasionar todas estas reacciones en tu cuerpo:
- Liberarse la tensión acumulada en los músculos faciales y en la mandíbula.
- El cerebro consigue oxigenarse, mejorando así la circulación cerebral.
- Ayuda al cerebro a volverse a activar y a reorganizar la actividad neuronal, estimulando la neuroplasticidad.
Es decir, si juntamos estos tres aspectos, bostezar puede llegar a ser un gesto muy favorable para calmar niveles altos de estrés o ansiedad.
Una respiración que relaja el cuerpo
La técnica, que tiene ventajas patentes para la salud, actúa como un calmante natural. Ferran Cases, experto en ansiedad, explicó en ‘WeLife Tour Barcelona 2025’ cómo la respiración del bostezo es capaz de relajarte. «Es una técnica muy básica, muy sencilla, pero muy efectiva. Ante una reacción de huida, el cerebro primitivo calienta el cuerpo por si ha de salir corriendo o pelear. Y lo hace hiperventilando. Pues bien, la respiración del bostezo lo contrarresta relajando el cuerpo«, declaraba el barcelonés.
Puedes bostezar de forma consciente
Existe una técnica de bostezo consciente, conocida como ‘yawn breath’, que se fundamenta en recrear el gesto del bostezo de forma voluntaria acompañándolo de una respiración relajada y profunda. Al principio puede parecer algo artificial y forzado, sin embargo, realizar este gesto te lleva a inducir el bostezo real en apenas unos minutos, logrando una sensación muy placentera de descarga mental y física.
Los pasos para realizar un bostezo consciente son los siguientes: primero siéntate con la espalda recta, luego simula un bostezo abriendo progresivamente la boca y relajando la lengua y la mandíbula, después inhala profundamente por la boca y por último exhala lentamente. Hay que repetir esta operación entre 5 y 10 veces y se puede acompañar de estiramientos leves en los brazos o en el cuello. Además, este ejercicio puede ser clave en estos momentos: antes de dormir, instantes de ansiedad o bloqueo mental, en las pausas del trabajo, antes de meditar o como método de concentración.
Mejorar tu bienestar en un solo gesto
En definitiva, el bostezo tiene un impacto directo, y muy positivo, sobre el equilibrio físico y emocional. Integrar esta práctica en tu rutina diaria puede ayudar a mejorar tu bienestar y a limitar la sobrecarga sensorial. Un mecanismo de regulación simple pero suficiente para calmarte. Una técnica anti estrés con unos pasos básicos y al alcance de todos.
