La reforma del sistema de pensiones provocará importantes cambios en cuanto a las jubilaciones a partir del 1 de abril de 2025. Las medidas que afectarán a dichas jubilaciones para esa fecha, están fijadas en el Real Decreto-ley 11/2024, que persigue un mejor encaje entre trabajo y pensión, un acceso más flexible a algunos tipos de jubilación y una optimización de los recursos. Esta normativa fue aprobada por el Consejo de Ministros en diciembre de 2024, a partir de los acuerdos recogidos en el marco de la Mesa de Diálogo Social. Las reformas se centran en la jubilación parcial, activa y demorada, buscando así ajustar el sistema a las nuevas formas de trabajar y a la nueva realidad demográfica.
Cambios en la jubilación parcial
Concretamente, la nueva norma introduce cambios en la jubilación parcial: más flexibilidad para acceder a la jubilación parcial, hasta tres años antes de la jubilación legal si se cumplen ciertos requisitos.
- Contrato de relevo obligatorio: Para que los trabajadores accedan a esta modalidad es necesario que sean contratados de forma indefinida y a tiempo completo.
- Nuevas posibilidades para fijos discontinuos: Los trabajadores con contratos fijos discontinuos podrán incorporarse como relevistas, tal y como se había mencionado anteriormente.
- Reducción de jornada adaptada: Los trabajadores que decidan acelerar su jubilación más de dos años tendrán que reducir su jornada en un 20% durante el primer año.
Los trabajadores que accedan a la jubilación parcial sin el contrato de relevo podrán reducir su jornada entre el 25% y el 75%, de manera ajustada a sus necesidades.
Reforma de la jubilación activa
En cuanto a la jubilación activa, la reforma incluye cambios quitando barreras que impedían su acceso.
- Sin carrera completa de cotización: ya no va a ser necesario tener una carrera completa, sino que con 15 años de cotización, 2 de los cuales están dentro de los últimos 15, va a ser suficiente.
- Compatibilidad con incentivos: se podrá acceder a los incentivos por demora de la edad de la jubilación en el contexto de una jubilación activa.
- Cálculo proporcional de la pensión: la pensión se calculará con un porcentaje que dependerá de los años que se haya retrasado la jubilación, alcanzando al 100% de la pensión si se retrasa la jubilación más de cinco años o durante cinco años.
En cuanto a la jubilación demorada también será objeto de un giro importante, puesto que se incorporan las modalidades.
Incentivos en la jubilación demorada
A partir del segundo año de espera, se aplicará un incremento del 2 por ciento adicional al complemento por espera.
En esa línea, se de nuevo la posibilidad del incentivo a tanto alzado, adaptado a periodos de espera inferiores al año. Estas actuaciones buscan precisamente promover la espera para la jubilación, llevando a los trabajadores a continuar trabajando más meses y liberar así la carga del sistema de pensiones y ayudar a la buena sostenibilidad de este a largo plazo. Un cambio que da un total cambio de sistema de pensiones del mañana. El punto 11/2024 da la marca de que efectivamente se inicia un cambio en el sistema español de pensiones.
Al permitir formas de jubilación más flexibles y más reguladas con el empleo, el ejecutivo trata de adaptar el sistema a las necesidades de los trabajadores y las del mercado de trabajo. Con la entrada en marcha de las reformas que se plantean para abril de 2025, España tendrá que ser un ejemplo en el uso de la gestión de las pensiones y garantizar a la vez los derechos laborales y la sostenibilidad económica. Se entiende alguna respuesta que aclare el efecto que tendrán estas reformas en el comportamiento de los trabajadores y el balance propio del sistema.
