Hacienda ha anunciado algo importante que afecta de lleno a miles de jubilados en España, Concretamente a jubilados que trabajaron entre 1976 y 1978 que podrán reclamar hasta 4.000 euros como resultado de un ajuste en las declaraciones del IRPF.
Esta medida ha sido impulsada por una sentencia del Tribunal Supremo, y tiene como objetivo corregir errores relacionados con las cotizaciones a las antiguas mutualidades laborales.
¿Quiénes son los beneficiarios?
Este ajuste va de lleno a pensionistas que trabajaron en sectores como la minería y la industria entre 1976 y 1978, años en los que las mutualidades coexistían con el sistema de Seguridad Social.
Durante ese período, las aportaciones hechas a estas entidades eran parcialmente deducibles, pero en muchos casos se aplicaron de mala manera, lo que generó un problema que, hoy, se está corrigiendo.
La sentencia del Tribunal Supremo dice que las pensiones derivadas de estas cotizaciones debieron tributar solo por el 75% de su importe y no por el 100%, como se venía aplicando. Este fallo permite a los afectados reclamar las cantidades pagadas de más en los últimos 4 ejercicios fiscales, correspondientes a los años 2018 a 2021
¿Cómo hacer la reclamación?
Los pensionistas que estén interesados deben presentar una solicitud a través del portal de Hacienda. El trámite requiere siempre identificarse por herramientas digitales como el certificado electrónico, el sistema Cl@ve o el número de referencia de la última declaración de la renta. Dentro, deben seguir estos pasos:
- Acceder al apartado de Servicio tramitación de borrador/declaración
- Completar el formulario de solicitud de devolución, indicando los ejercicios fiscales afectados.
- Adjuntar los certificados de las cotizaciones realizadas a las mutualidades laborales.
Aunque el proceso se realiza en línea, puede ser complicado para muchos jubilados debido a problemas para reunir la documentación necesaria. En muchos casos, las empresas responsables de las cotizaciones han desaparecido, algo que, desde luego, no facilita nada.
Hacienda tiene hasta el 31 de diciembre de 2025 para realizar los pagos, aunque se recomienda a los interesados iniciar los trámites lo antes posible para evitar contratiempos. La cantidad que se puede recuperar varía según las aportaciones realizadas, con un promedio estimado entre 3.000 y 4.000 euros por beneficiario.
El proceso de reclamación no está exento de retos. Entre las principales barreras se encuentran:
- Complejidad del sistema digital: Muchos jubilados no están familiarizados con las herramientas necesarias para completar el trámite en línea.
- Obtención de documentos: La desaparición de muchas empresas que gestionaban las mutualidades dificulta acceder a los certificados de cotización.
- Plazos ajustados: La falta de conocimiento sobre esta medida puede llevar a que algunos pensionistas no reclamen a tiempo.
Organizaciones sindicales y asociaciones de jubilados han solicitado al gobierno que simplifique el proceso, considerando las limitaciones de las personas mayores. Además, han instado a la Tesorería de la Seguridad Social a colaborar para garantizar el acceso a los certificados necesarios.
Un acto de justicia para todos los afectados
Esta devolución no solo es un resarcimiento económico para los pensionistas, también un acto de justicia que corrige un error en la fiscalidad de las pensiones. Sin embargo, pone de manifiesto la necesidad de un sistema tributario algo más accesible y comprensible para todos.
En un contexto de creciente presión económica, esta medida es una especie de rayo de esperanza. Una luz que viene a decir algo como: la justicia, aunque sea algo tarde… Acaba llegando.
