La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta auxiliar en las más diversas actividades humanas. Mucha gente la usa en sus tareas diarias en sus hogares y en sus trabajos. Y también las organizaciones se valen de la IA.
La DGT ha descubierto en esta tecnología un recurso muy útil para contribuir al logro de su meta: reducir los accidentes en el tráfico.
¿Qué ventajas tiene el uso de la IA en el control del tráfico?
El uso de IA en las cámaras permite programar mejoras en la normativa y controlar el tráfico.
Algunas utilidades significativas que la IA brinda a la DGT son las siguientes:
- Permite la toma de decisiones basada en datos. A partir del análisis de las fotografías que ofrecen las cámaras de seguridad, la DGT puede identificar comportamientos repetidos y riesgos. Esta información es fundamental para la gestión más eficiente del tráfico. Podrá determinar si es necesario cambiar límites de velocidad o señales, por ejemplo.
- Predicción de tendencias en la circulación. La IA permite a la DGT anticipar algunas tendencias y pensar medidas para adecuar la normativa a las nuevas demandas. De esta manera, puede prever la reducción de riesgos y garantizar la fluidez en el tráfico.
- Control y sanción. Aplicada a las cámaras que la DGT instala en las vías públicas, la IA detecta un gran número de infracciones y permite sancionar a quienes las cometen. El organismo explica que no tiene afán recaudador, sino que la sanción es necesaria para que la normativa se cumpla.
Si un conductor sabe que una infracción se castiga con una multa, quizás opte por cumplir la regla, no porque sea obligatoria sino porque si no lo hace deberá pagar.
¿Qué infracciones pueden detectar las cámaras con IA instaladas en España?
Se han instalado ya 232 cámaras con inteligencia artificial que son capaces de detectar violaciones a la normativa mientras el vehículo circula.
Estas cámaras con IA están siempre atentas a todas las infracciones. Algunas de las más frecuentes que no se le escapan a la inteligencia artificial son las siguientes:
- Conductor y pasajeros sin cinturón de seguridad. Si la cámara registra que los ocupantes del vehículo no llevan el cinturón de seguridad de acuerdo a la normativa, realiza registro de infracción.
- Velocidad que excede del máximo autorizado. La IA instalada en las cámaras permite identificar vehículos que superan la velocidad autorizada.
- Saltarse una señal de stop. Pasar sin detenerse por una señal de stop, aunque no haya ningún otro vehículo circulando, es infracción. La cámara la detecta y procesa el caso para que se sancione.
- Pasar un semáforo en rojo. Las cámaras están orientadas de modo que captan las luces del semáforo. Si un vehículo lo pasa en rojo, la IA actúa y registra.
- Adelanto indebido con cambio de carril. Los cambios indebidos de carriles son causa frecuente de accidentes de tráfico. La IA detecta si un conductor realiza esta maniobra en forma inadecuada que pone en riesgo a otros usuarios de las vías.
- Uso del teléfono móvil del conductor. Es una infracción bastante frecuente en estos tiempos. La IA puede detectar si un conductor está utilizando su móvil mientras conduce.
Una vez que las cámaras marcan el registro de infracción, las imágenes son revisadas por los técnicos para verificar la validez de la infracción. La supervisión humana optimiza la eficacia del sistema.
Las cámaras con IA están ubicadas en lugares estratégicos en los que existen más riesgos. Es cierto que muchos conductores que conocen la ubicación, circulan por otras zonas y las evitan.
Sin embargo, la DGT ha evaluado como muy positivos los resultados del uso de estas cámaras, especialmente por su acción persuasiva. En la práctica existen muchos conductores que, como saben que allí están las cámaras, cumplen con la normativa para evitar las sanciones.