Poco se habla de la pensión de incapacidad permanente para autónomos. Al igual que poco se habla de la pensión contributiva de jubilación de los autónomos en nuestro país, mientras que casi todas las noticias que encontramos están enfocadas en las pensiones de la Seguridad Social en ambos casos, de quienes trabajan por cuenta ajena.
Vamos a ver qué pasará con la pensión de incapacidad permanente para autónomos, ya que es igual de crucial que en el caso de quienes trabajan para otras personas.
Desciende el trabajo autónomo
Los datos ponen de manifiesto que, claramente, el trabajo autónomo está descendiendo en nuestro país. Las personas que trabajaban por cuenta propia eran 3,25 millones en 2018 y son 2,03 millones los que se cuentan en 2025, según datos estadísticos oficiales.
Esto quiere decir que, aunque por un lado y en determinados sectores como el digital parece ser que cada vez hay más trabajo autónomo, en general está descendiendo en nuestro país el número de personas que se animan a trabajar por cuenta propia.
Hay que tener en cuenta que el hecho de invertir en un negocio físico, puede ser muy complejo y se puede llegar a perder bastante dinero. Sobre todo si se tiene personal a cargo. Sin embargo, cada vez hay más oportunidades de crear negocios digitales y de prestar servicios a compañías que se dedican a este sector, sin tener que correr ese riesgo.
No obstante, los números no mienten. Y es que lo que es cierto, es que las pensiones del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) son las más bajas del sistema de pensiones y, en algunos casos, el trabajo por cuenta propia es precario.
La pensión de incapacidad permanente para autónomos
No obstante, y aunque las personas que trabajan por cuenta propia deben hacerse cargo de sus bajas por enfermedad y hasta pueden perder clientes si se enferman, existe una pensión de incapacidad permanente para personas autónomas.
La buena noticia es que ha subido este año, gracias a la revalorización de las pensiones contributivas y debido a la subida del IPC, como ha ocurrido con otras pensiones. Por ello, el incremento del 2,8%, también afectará a las pensiones que cobran estas personas. Son cerca de 100.000 autónomos quienes cobran alguna de las diferentes categorías de pensión de incapacidad permanente en España. Vamos a ver a continuación cómo ha afectado la subida a cada una de ellas.
Lo que sube esta pensión en 2025
Teniendo en cuenta como hemos dicho, que la subida generalizada de las pensiones de un 2,8% afecta directamente a la pensión de incapacidad permanente de los autónomos, así queda cada una de ellas:
- Incapacidad permanente total: será de 775 euros de media. Este grado de incapacidad inhabilita a quien la sufre a seguir desarrollando la profesión que desempeñaba, pero no otras. Es por eso que la cuantía es más reducida que en otros casos.
- Incapacidad permanente absoluta: se queda en 1.075 euros de media. En este caso quien sufre la incapacidad queda inhabilitado/a para trabajar en cualquier caso.
- Gran invalidez: con la revalorización será de 1.924 euros de media en 2025. Este es el grado más grave de incapacidad. Al tratarse de una gran invalidez, como su propio nombre indica, la persona que la sufre no tiene la capacidad de hacer vida normal. De hecho, se requiere asistencia externa en la mayor parte de los casos. Es por eso que esta pensión lleva consigo un extra y supone la más alta de las de incapacidad, ya que se presuponen gastos extra para poder pagar a alguien incluso a diario.