La cifra de inquilinos/as en comparación con las personas propietarias de viviendas, cada vez es más alta en España. Por eso, las leyes que protegen a estos/as inquilinos/as, se están endureciendo para velar por su estabilidad. En los casos en los que la duración del alquiler sea menor a 5 años en el caso de los contratos de alquiler firmados desde el 6 de marzo de 2019 y se prorrogan de forma automática. En el caso de que se trate de una persona jurídica, la cláusula debe ser de una duración de 7 años de contrato.
Vamos a ver cuál es la cifra de inquilinos en España, que aumenta año tras año y que en 2024 era ya de más del 20%.
La crisis de la vivienda en España
La dificultad de comprar viviendas en España, por los precios del mercado que no paran de subir, es un hecho que está dificultando la vida de cada vez más familias y personas. Por otro lado, cada vez hay más personas que viven solas y para las que, con un solo sueldo, es aún más complejo comprar sus propias viviendas.
Pero también lo es, en algunos casos, para parejas o familias que tienen sueldos reducidos o que no cuentan con los ahorros o la estabilidad laboral para conseguir una hipoteca. Esto, sumado a la gran demanda de viviendas y la escasa oferta en muchos casos, hace que incluso quienes pueden comprar viviendas no lleguen a tiempo de hacerlo. Esto es porque algunas de ellas se venden a la primera o la segunda visita.
Un contexto en el que cada vez más inquilinos/as quieren comprar sus propias viviendas, ya que en la mayor parte de los casos y con el elevado coste de los alquileres, es mucho más rentable pagar una hipoteca, lo que además asegura un hogar propio y seguro.
Es cierto que la especulación con las viviendas ha hecho que muchas familias, parejas y personas que viven solas hayan tenido mucha inestabilidad y se han tenido que mudar constantemente. Esto hace que cada vez más personas estén haciendo lo posible por comprar su propia casa.
Las viviendas de alquiler, en cifras
No obstante, las cifras de quienes viven como inquilinos/as son cada vez más altas y suben de forma notable año tras año. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024, el 20,4% de las personas en España vivían de alquiler. Esto supone un aumento del 18,7% respecto a los datos del año anterior.
Datos que sin duda, ponen de manifiesto sobre la importancia de regular este asunto, por el que cada vez hay más manifestaciones y quejas de la población. Según estos mismos datos, de hecho, los/as inquilinos/as son aún más en Baleares, con un 30,9% de viviendas en alquiler. En Madrid son un 27,1%, mientras que en Cataluña la cifra es de un 27,9% y Madrid con un 27,1%.
Esto se complica aún más en las zonas en las que predominan los alquileres turísticos, que en ambas ciudades son cada vez más. En estas zonas, los precios siguen subiendo y los locales y las tiendas, tendiendo a la globalización y a la gentrificación, lo que es señal de que esta situación no parece que vaya a cambiar.
La ley que protege a los inquilinos
La buena noticia es que la ley que va a proteger más a los/as inquilinos/as endurece el contrato de alquiler de viviendas. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos y, en concreto, el artículo 10 los contratos de alquiler firmados desde el 6 de marzo de 2019 se prorrogan de forma automática. Esto se dará cuando la permanencia de los contratos sea menor a 5 años.
Por otro lado, en el caso de que el propietario sea una persona jurídica, la duración debe ser de 7 años de contrato. Según el ministerio «esta normativa garantiza estabilidad y frena la rotación constante de viviendas de alquiler«.
