Lo dice el dicho: trabaja en lo que te gusta y no tendrás que trabajar nunca. Es algo así, lo que les pasa a miles de personas que, por este o por otros motivos, decide “alargar” un poco más la edad de jubilación. El último Consejo de Ministros del pasado año trajo una reforma en la jubilación activa con cambios profundos. Todo ello, con el objetivo de flexibilizar su acceso y ayudar a la compatibilidad entre salario y pensión, buscando, además, retrasar la edad de jubilación. Con vistas a garantizar que el sistema de pensiones… Siga en pie.
Fin de la carrera de cotización completa para la jubilación activa
Hasta ahora, acceder a la jubilación activa requería haber tenido una cotización superior a los 38 años. Con la nueva reforma, este requisito se hace un poco más flexible. Ahora asalariados y autónomos van a poder optar a la modalidad con unos 15 años cotizados. Este es el mínimo que se necesita para recibir una pensión contributiva.
Esto supone una buena mejora, sobre todo para las mujeres, que históricamente tienen carreras de cotización mucho más cortas por interrupciones relacionadas con el cuidado de los hijos. Quienes accedan al sistema con este mínimo podrán cobrar un 50% de su base reguladora, mientras que los incentivos por retrasar la jubilación les van a permitir alcanzar mayores cuotas
Incrementos progresivos en la pensión que debes conocer
Con este nuevo esquema, se establece que el porcentaje de la pensión que puede cobrarse en jubilación activa sube progresivamente según el tiempo que el trabajador decida retrasar su jubilación. Por ejemplo:
- Primer año: Cobro del 45% de la pensión.
- Segundo año en adelante: Incrementos cada año hasta alcanzar el 100% tras cinco años o más en la modalidad de jubilación activa.
De esta manera, todos ganan, tanto el trabajador como el propio sistema. Además, estas medidas alivian las cargas de los autónomos y les motivan de algún modo a permanecer en activo más tiempo.
Incentivos para la demora en la jubilación activa
Otra novedad es la compatibilidad de la jubilación activa con incentivos por retrasar la jubilación, algo que hasta a hora no era posible hacer. Ahora, los trabajadores podrán elegir entre varias cosas:
- Un incremento porcentual en su pensión.
- Un pago único que oscila entre los 5.000 y 12.000 euros.
- Una combinación de ambas opciones.
Además, el incentivo del 4% cada año durante el primer año se ajustará a partir del segundo, ofreciendo un 2% cada 6 meses.
Este es el impacto real en las jubilaciones anticipadas y parciales
La reforma busca algo más: busca limitar el acceso a la jubilación anticipada, que ahora es solo el 29% de las altas al sistema, frente al 50% que alcanzaba antes. En paralelo, las jubilaciones demoradas han crecido mucho, hasta el 9%, con un aumento importante entre los autónomos, quienes ahora son el 26,4% de las jubilaciones activas. Respecto a la jubilación parcial, se permitirá adelantar la salida del mercado laboral hasta 3 años antes de la edad ordinaria, en lugar de los 2 permitidos hasta el pasado año. Sin embargo, quienes opten por esta modalidad deberán cumplir requisitos:
- Una jornada reducida del 33% durante el 1er año.
- Un contrato de relevo para los relevistas, con condiciones de estabilidad laboral estrictas.
Cambios, cambios que buscan transformar la forma en que los trabajadores y los autónomos de España planifican su jubilación, dando así nuevas oportunidades para prolongar su carrera laboral y por supuesto, mejorar sus ingresos durante la jubilación.