La posibilidad de jubilarte antes sin penalizaciones supone un gran avance para muchas personas que soportan trabajos muy duros y también a quienes sufren enfermedades. Gracias a las nuevas variaciones de las normas de la Seguridad Social, a partir de ahora, al menos quienes cumplan determinados requisitos podrán jubilarse antes de la edad fijada sin que su pensión se vea afectada. Debido a que la reforma de las pensiones va estableciendo progresivamente la edad de jubilación ordinaria, por fin habrá un alivio para aquellas personas que quieran dejar de trabajar a edades muy tempranas, bien por salud y necesidad.
Conocemos las novedades, los requisitos básicos y de qué manera dichas modificaciones podrán mejorar las expectativas de vida laboral de miles de trabajadores. En primer lugar cambia notablemente la lista de enfermedades por las que se puede acceder a la prejubilación sin las citadas penalizaciones. Esta estaba regulada en el Real Decreto 370/2023, de 20 de septiembre.
Enfermedades para la jubilación anticipada
En la actualidad los trabajadores acceden al plazo de la de la jubilación anticipada en algunos casos muy concretos (trabajadores mineros, bomberos o ferroviarios). Desde la Seguridad Social, la jubilación anticipada sólo afecta a determinados grupos específicos, es decir, a aquellas personas que ya sufren una especial dureza en el que los umbrales de la vejez se hayan incrementado.
En el caso de que haya un grado de discapacidad del 45% se podrá acortar la edad de jubilación. De todos modos, para poder acceder a este derecho será necesario que la cotización mínima sea de 15 años. La edad mínima de jubilación será de 56 años con una discapacidad del 45% y de 52 años si el porcentaje de discapacidad incrementa hasta el 65%. Estas son las enfermedades incluidas que permiten el acceso a la jubilación anticipada:
- Esclerosis múltiple
- Esquizofrenia
- Fibrosis quística
- Parálisis cerebral
- Síndrome de Down
- Trastorno bipolar, entre otras.
- Trastornos del espectro autista
El catálogo también incorpora secuelas derivados de la polio, traumatismos craneoencefálicos y patologías raras como la osteogénesis imperfecta y la enfermedad de Wilson.
Cambios en la normativa
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha liderado una lucha en este sentido con el objetivo de alcanzar la mejora de las condiciones de acceso a la prejubilación. El CERMI trabaja en una orden ministerial que busca obtener una mayor lista de enfermedades pero también lograr que el trámite administrativo, hasta el momento, se encuentre paralizado de forma desproporcionada.
«La lentitud administrativa ha demorado innecesariamente el acceso de muchos trabajadores con discapacidad a su derecho a la jubilación anticipada», explica el CERMI, que ha ido tomando medidas para impulsar una aplicación más rápida junto al Defensor del Pueblo y la Oficina de Atención a la Discapacidad (OADIS).
Requisitos para jubilarte
Si consideras que puedes resultar beneficiado de esta aplicación de la norma, entonces debes llevar a cabo, en primer lugar, la comprobación de que está tu enfermedad entre la lista de enfermedades reconocidas. Así como deberás también demostrar tener un grado de discapacidad que sea igual o superior al 45% a través de informes médicos y, finalmente, cumplir con la cotización mínima de 15 años.
Así que, mantenido al tanto de los futuros cambios, ya que gracias al CERMI y otros organismos, es más que probable que haya lista más amplia de enfermedades que sirvan para poder acceder a la jubilación anticipada. De esta manera, muchas personas podrán empujar la máquina de la jubilación anticipada sin penalización, con el fin de obtener una calidad de vida mejor en una etapa clave. No dudes de estar al tanto como de consultar a expertos con el fin de que puedas aprovechar esta situación.
