Conducir en invierno dentro de un abrigo grueso es algo habitual. Pero lo que muchos conductores no saben es que esta práctica se puede traducir en una multa. La Dirección General de Tráfico (DGT) no tiene una norma explícita que prohíba el abrigo desde el volante, pero sí incluye la legislación vigente que puede ser aplicada en casos concretos. Si un agente considera que tu abrigo limita tu capacidad de manejar el vehículo de forma segura, puedes llegar a ser sancionado.
La DGT advierte sobre el riesgo del abrigo
Disponer de un abrigo voluminoso, como un anorak o una chaqueta de plumas puede parecer inofensivo. Pero desde la DGT han advertido que este tipo de prendas pueden afectar tu seguridad o de los demás en la carretera al volante. De un lado, el abrigo puede llegar a dificultar un adecuado ajuste o una buena sujeción del cinturón de seguridad, de modo que este se convierta en ineficaz, en caso de un siniestro; y de otro lado, prendas de vestir tan gruesas disminuyen la libertad de movimientos necesaria para manipular con precisión tanto el volante como los pedales del vehículo.
Un estudio de la Fundación CEA indicaba que más del 15 % de los conductores españoles reconocen que suelen conducir con abrigo. Dado, que es algo habitual, se corre el riesgo de que esta práctica sea peligrosa. Según los expertos en seguridad vial, cualquier limitación de tus movimientos al volante incrementa las posibilidades de perder finalmente el control sobre el vehículo si se presenta una situación crítica.
Qué dice la normativa de la DGT
A pesar de que el Reglamento General de Circulación (RGC) no dice nada acerca del abrigo, sí establece algunos parámetros que pueden ser aplicados en estos casos. El artículo 18.1 del Real Decreto 1428/2003 responsabiliza al conductor de tomar y mantener una postura adecuada que garantice su libertad de movimientos, incluida la no utilización de prendas que obstaculicen el control del vehículo. En el mismo sentido, el artículo 17.1 enumera que el conductor deberá encontrarse en condiciones óptimas para conducir el coche en todo momento. Si existe un abrigo grande, en ese caso lo será un agente y, en consecuencia, puede interpretarse que infringes la norma.
De ser así, la sanción puede llegar hasta los 80 euros, aunque al abonar de forma inmediata se reducirá la sanción hasta los 40 euros. Por último, en el artículo 3.1 se especifica que no se permite cualquier conducción considerada negligente o temeraria; si tu abrigo afecta la conducción, y lo hace de forma peligrosa, puedes estar pasando a un tipo de infracción tipo.
Consejos para evitar sancionarse a manos de la DGT
La interpretación de las normas queda en manos de los agentes de tráfico, que valorarán si tu abrigo está afectando tu conducción; para evitar cualquier conflicto, lo mejor será quitarse el abrigo cuando vayas a ponerte al volante. Si hace frío, puedes calentar el coche antes de comenzar a conducir, e incluso usar prendas más ajustadas, con el objetivo de no interrumpir los movimientos que somos capaces de realizar ni el del cinturón.
Otro consejo básico es revisar siempre que el cinturón esté bien colocado y no quede aflojado a causa de la prenda que te cubre. No solo evitarás ser sancionado, sino que conseguirás aumentan también tu seguridad en caso de accidente.
En resumen, cuando empieces a leer este texto encontrarás que no se encuentra prohibido conducir con abrigo, aunque esto puede convertirse en motivo de sanción si se afecta, lo que es fundamental para controlar el coche. Por último, insistiendo en el primer punto, siempre debe primar la seguridad; a modo de conclusión insisto en que, si tienes que hacerlo muy a menudo, o bien hace mucho frío, mejor sería tomarte tu tiempo y quitarte el abrigo antes de arrancar; al igual que puedes evitar un disgusto, aumentarás la seguridad de tu propia conducción.