La extensión de la instalación de gasolinas de tipo ‘low cost’ ha transformado, por completo, la forma de repostar en España. Cada vez son más los automovilistas que llenan su depósito de combustible en esta clase de establecimiento de autoservicio, debido, en gran medida, a la posibilidad de realizar dicha actividad a un precio más competitivo que el de los combustibles convencionales.
Sin embargo, hay un punto que puede resultar muy costoso si no se tiene en cuenta: la acción de repostar en lugares donde eso no está permitido. Sí, aunque así no lo creas, realizar el llenado del propio depósito puede costarte hasta 100 euros de multa. El Reglamento General de Circulación establece con claridad quién puede manejar los surtidores de combustible, y quién no. Si se inobserva dicha disposición será muy probable que haya una sorpresa muy poco grata.
¿Por qué existen las multas por repostar gasolina?
El motivo que más fuertemente puede justificar dicha sanción tiene que ver con el tema de la seguridad. La gasolina es un líquido muy volátil e inflamable y, por tanto, su manipulación debe regirse por ciertos conocimientos y cuidado. De ahí que el Reglamento General de Circulación expresamente señala que, en las gasolineras que no sean de autoservicio, únicamente podrán ser manejadas por el personal del establecimiento.
Si un conductor decide llenar su depósito de combustible por su cuenta en gasolineras tradicionales, estará cometiendo una infracción de la norma y, en consecuencia, podrá ser sancionado con una multa de hasta 100 euros. Puede parecer, a primera vista, una medida extrema, pero la idea de la misma es la de evitar riesgos que no son necesarios, tanto para los conductores como para las instalaciones.
Gasolineras low cost
Las gasolineras low cost que, desde el año 2013, no han parado de crecer se basan en la existencia de un modelo diferente. En este tipo de gasolineras sí que se puede repostar por sí mismo, siempre que se cumpla con ciertos requisitos. Las condiciones de seguridad de dicho proceso permiten que la acción de repostar sea segura y cómoda para todos los que la realizan. Las gasolineras de autoservicio deben:
- Proporcionar guantes para poder manipular el combustible.
- Ofrecer papel para limpiar posibles derrames.
- Mostrar claramente las instrucciones que tienen que seguir las personas que lo utilizan.
- Asegurarse, de forma visible, de que los precios están bien a la vista y actualizados.
Si algunas de estas condiciones no se llevan a cabo, la gasolinera podrá ser sancionada. Por lo tanto, aunque tengas la posibilidad de repostar en un surtidor de gasolineras low cost, no olvides respetar las normas básicas para evitar reveses.
No te la juegues con repostar gasolina
Repostar gasolina es una acción que tiene su cosa y no es tan sencillo como pueda parecer. No seguir la norma y podrías acabar pagando de tu bolsillo 100 euros. En las gasolineras convencionales lo primordial es que no te anticipes al empleado: sólo ellos están capacitados para llenar el depósito del coche. En cambio, en las estaciones de autoservicio lo importante es respetar al pie de la letra las normas. Usa los guantes, sigue las instrucciones y pon atención en cualquier derrame. No sólo evitarás volver de la gasolinera con una multa, también protegerás a los demás y a ti mismo.
Según los datos más recientes, más de la mitad de las gasolineras en España ya operan bajo el sistema de autoservicio. Eso supone que los conductores tienen que ser responsables y conscientes de las normas al repostar, y de lo contrario lo que se presenta como un ahorro puede salir mucho más caro. La importancia de respetar las normas.
La gasolina es peligrosa en el caso de que no se manipule. Por eso, el Reglamento General de Circulación pone su ojo en prevenir accidentes y garantizar que solamente sean los trabajadores quienes manipulen alrededor de los surtidores cuando sea necesario. Por tanto, si estás en una gasolinera convencional deja que los empleados hagan su trabajo. Si estás en la estación de autoservicio, sigue las instrucciones y manipula el combustible tomando precauciones. Huye de sanciones que no vienen a cuento porque 100 euros menos en la cartera por un despiste duelen.