Tener un gato en casa implica mucho más que dejarle el cuenco lleno o acariciarlo cuando se sube al sofá, sobre todo a partir de la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal, ya que quienes convivan con uno o varios de estos animales tendrán nuevas obligaciones legales a las que no podrán hacer oídos sordos. Y cuidado, porque no cumplirlas puede conllevar multas que alcanzan los 50.000 euros.
La normativa de la que hablamos, recogida en la Ley 7/2023, del 28 de marzo, establece un marco legal más estricto en cuanto a la tenencia responsable de animales de compañía y, si tienes un gato, ya sea en casa o colaboras con una colonia felina, este artículo te interesa y mucho, ya que te vamos a hablar de las obligaciones que tendrás que cumplir a partir de esta ley y las consecuencias de no hacerlo.
Los gatos también deben llevar microchip
Hasta ahora, el microchip era algo que la mayoría de la gente asociaba exclusivamente con los perros. Sin embargo, eso ha cambiado ya que con esta nueva ley, tener un gato sin identificar con microchip pasa a considerarse una infracción grave. Esto significa que si tu gato se pierde, es abandonado o incluso fallece sin estar debidamente registrado, podrías enfrentarte a una sanción económica que puede oscilar entre los 10.000 y los 50.000 euros, según lo establecido en el artículo 76 de la norma.
El objetivo de esta medida es doble: por un lado, mejorar el control poblacional y evitar abandonos, y por otro, garantizar una trazabilidad real de cada gato doméstico o comunitario, especialmente en casos de extravío, adopción o muerte, buscando con ello al que tendría que ser el responsable de este animal y que mucha responsabilidad no ha tenido.
En el caso de los gatos comunitarios (esos que viven en colonias urbanas, alimentados y cuidados por voluntarios), la ley también exige que estén identificados y esterilizados, figurando a nombre del ayuntamiento correspondiente. En este caso, son los propios municipios los que se convierten en parte activa de la gestión de estas colonias, y por tanto, también deberán velar por el bienestar de cada gato que forme parte de ellas.
Esterilización obligatoria antes de los seis meses y otras obligaciones
Además del microchip, la nueva legislación establece otra medida que ya está generando debate, la cual es la obligación de esterilizar quirúrgicamente a todos los gatos antes de que cumplan los seis meses de vida. No importa si tu gato vive dentro de casa, si no tiene contacto con otros animales o si no tienes intención de que críe, ya que esta norma se aplicará a todos y cada uno de ellos de forma que controle un poco más a las poblaciones de estos animales.
Este punto ha sido especialmente destacado por las entidades protectoras, que llevan años reclamando medidas más firmes frente al abandono de felinos, un problema especialmente agudo en nuestro país y que supone que cada año muchos de ellos acaben reproduciéndose sin control, lo que agrava la situación de saturación en las protectoras y colonias.
Otro aspecto importante de la ley es la obligación de notificar en caso de que ocurra el fallecimiento del gato a la administración pertinente, aportando el número de identificación que tiene en el chip, así como los datos del dueño o responsable del animal. Aparte habrá que entregar un documento en el que se acredite que el cuerpo del felino ha sido enterrado o incinerado a través de una empresa autorizada para estos fines.
El artículo 74 de la Ley de Bienestar Animal considera la falta de identificación y esterilización como una infracción grave, lo que quiere decir que, en caso de que no cumplas con lo que se marca en la ley, podrías recibir una sanción económica de hasta 50.000 euros.