Los viajes en coche al exterior son muy atractivos, pero hay que ser prudente. Las multas por las infracciones de tráfico ya no están limitadas únicamente al país en el que se hayan cometido. A través de convenios internacionales, las infracciones pueden ser dotadas de efectos y pueden llegar hasta su domicilio particular si eres el conductor, especialmente si viaja por la Unión Europea (UE). Por eso le contamos aquí todo lo que debe saber si no quiere llevarse sorpresas en su buzón particular.
Multas en la Unión Europea
La Dirección General de Tráfico (DGT) lo confirma: si cometes cualquier infracción de tráfico en el país de la UE, la notificación le llegará a su residencia. ¿Cómo es posible? El motivo radica en el sistema EUCARIS (European Car and Driving License Information System), un entramado que pone en conexión las bases de datos de tráfico de los países adheridos.
Este sistema permite a los países poder intercambiar información en relación a matrículas de vehículos,permisos de conducción y datos personales. Si excede la velocidad permitida en la carretera de un país del continente, por ejemplo, en Francia, o se salta la señal de stop de un semáforo mientras conduce por el país mediterráneo de Italia, los países pueden identificarle a partir de sus matrículas y le podrán enviar su multa puntual a casa.
Las infracciones son las mismas que existen en el país de origen, los tráficos más habituales son los de alcanzar la velocidad permitida, utilizar el cinturón de seguridad, usar el teléfono móvil o conducir bajo los efectos del alcohol.
Cómo se pagan las multas internacionales
Si finalmente recibe la notificación de una multa internacional, lo primero que debe hacer es no hacer nada. Cada estado tiene su propio modo de hacer las cosas, y la DGT recomienda que visite la web de la administración del estado donde se ha originado la infracción o que lleve a cabo una reclamación. Por ejemplo, Alemania o Países Bajos te pueden sancionar judicialmente y esto puede acarrear dificultades si no se solventa en tiempo y adecuadamente.
Es cierto que en la UE no tiene un mecanismo de recaudación que fuerce una multa nacional a las mutadas por las fronteras, pero tienes que tener claro algo: si decides no pagar, puedes encontrarte con el bloqueo administrativo al volver al país donde cometiste la infracción o bien con el que existe un procedimiento judicial. En muchas ocasiones, la multa te llega a casa por medio de empresas privadas que contratan con las autoridades de fuera: el abogado te envía una carta de pago normalmente que intenta intimidarte para que refuerces el pago, aunque su capacidad legal es escasa. Te conviene informarte antes de decidir qué hacer.
¿Y si la multa es fuera de la UE?
Mucho cuidado. La historia cambia si cometiste la infracción fuera de la UE ya que lo normal es que la multa no te llegue a casa directamente, pero no se trata de creer que ya está todo perdido. Hay países (si, como es el caso de los Estados Unidos) en los que pueden bloquearte el coche de alquiler si no pagas la multa directamente en el momento.
O bien otros en los que la autoridad te documenta de que has de pagar por anticipado, sobre todo en el caso de faltas o infracciones graves. Así que antes de presionar el acelerador, piénsalo dos veces. Aunque te sientas tentado o tentada a ignorar estas sanciones, éstas pueden, no obstante, aparecer en tu próximo viaje. Además, el no pagar la infracción puede conducir a un deterioro en tu historial si retomas el viaje al país en cuestión.