Las lavanderías autoservicio se han convertido en uno de los negocios más rentables y sencillos de gestionar en España. Vivimos en una sociedad en la que el tiempo vale oro, los españoles son conscientes de ello, y por eso optan por fórmulas cómodas para lavar su ropa. Pero no solo es una opción provechosa para los clientes sino que los empresarios ven un auténtico filón en estos establecimientos.
El modelo de negocio es muy atractivo: inversiones accesibles, una demanda cada vez más al alza, mantenimiento mínimo, rentabilidad económica alta y una gestión prácticamente automática. En una charla entre el emprendedor Adrián G. Martín y Daniel, el director de expansión de ‘La Wash’, una de las cadenas más destacadas a nivel nacional con más de 350 centros de lavado, se expusieron algunos de los interrogantes y cuestiones menos conocidas de este tipo de negocio.
Una inversión accesible para los emprendedores
Pese a que pueda parecer un negocio que requiera una gran inversión inicial, la realidad es que montar una lavandería autoservicio cuesta mucho menos de lo que puedas imaginar. El propio Daniel desvela que la inversión inicial comienza desde los 45.000 euros. Este desembolso incluye la maquinaria, el mobiliario y el sistema de pago. A ese importe hay que sumarle otros gastos de obra como la fontanería, la pintura o la electricidad. Agrupando todos estos gastos, la cifra de inversión total quedaría en unos 80.000 euros aproximadamente.
El director de expansión de ‘La Wash’, declara que, de media, los franquiciados recuperan la inversión inicial en tres años, con una rentabilidad del 50%. Esta recuperación exprés se consigue gracias a una estructura de costes baja y una gestión sencilla.
Aún así, Daniel advierte que el negocio de las lavanderías requiere de cierta atención: «Es un negocio desatendido, pero no pasivo». Los propietarios son los encargados de mantener el local limpio, controlar los productos y atender posibles incidencias, a pesar de que el funcionamiento de lavado y de cobro sea automático.
Lavanderías que facturan más de 10.000 euros al mes
Si nos centramos en las cifras de este negocio observamos que una lavandería promedio factura alrededor de 5.000 euros mensuales. Sin embargo hay algunos establecimientos, sobre todo si están ubicados en zonas muy concurridas, que pueden llegar a superar los 12.000 o 13.000 euros al mes. «Cada máquina debe facturar entre 800 y 1.000 euros para ser rentable», afirma Daniel. En consecuencia, las lavanderías se posicionan muy arriba en la lista de opciones más estables dentro del sector retail (venta de productos o servicios directamente al consumidor final).
En cuanto a los gastos, encontramos varios divididos en fijos y variables. En el primer grupo entran el alquiler, el internet, el seguro y el servicio de atención telefónica. Mientras que en los variables están el consumo de luz, agua y detergente, que suponen alrededor de un 25% del total de gastos. Pero como se dice popularmente, no hay mal que por bien no venga: cuanto más se utilicen las lavadores mayor luz, agua y detergente pagarás pero al mismo tiempo los ingresos se dispararán.
Un negocio que está en auge
El crecimiento de las lavanderías autoservicio es exponencial en los últimos años. Los diferentes cambios en el estilo de vida de la sociedad han afectado a que cada vez más personas recurran a este modelo de lavado. Los tres aspectos clave han sido: viviendas más pequeñas, menos tiempo libre y la comodidad de este método.
Finalmente, Daniel habla de la elección del local y aporta tres imprescindibles: buena ubicación, visibilidad y un alquiler acorde al tamaño del negocio. «Con cinco máquinas, el alquiler ideal ronda los mil euros. Si el coste es más alto, se come la rentabilidad», advierte el director de expansión de ‘La Wash’.