Los jubilados tienen que cumplir con algunos impuestos, pero están exentos de otros y pueden disfrutar de descuentos y bonificaciones una vez que pasan al periodo de vida en el que disfrutarán de su retiro laboral. Las pensiones de jubilación, eso sí, cuentan como rendimiento de trabajo y es por ello que los mayores de 65 años que superen ciertos límites económicos impuestos por la Seguridad Social tendrán que hacer la declaración de la Renta y aportar el porcentaje correspondiente de IRPF por su pensión de jubilación.
En este artículo vamos a ver cuáles son las deducciones y reducciones de las que pueden disfrutar los jubilados en la Renta, así como cuál es el límite que hace que algunos jubilados deban pagar IRPF por sus pensiones y que deja exentos a otros de ello.
Deducción y reducciones de impuestos de los jubilados en la Renta
Los jubilados, gracias a su condición de pensionistas, pueden optar a ciertas bonificaciones y están exentos de cumplir con ciertos impuestos en algunas ocasiones. Estos son los beneficios de los jubilados en algunas comunidades autónomas:
- Venta de viviendas: si es el jubilado el que vende una vivienda que tiene en propiedad estará exento de contribuir con un porcentaje de IRPF que corresponde a los beneficios por la venta de la vivienda. Este impuesto sí debe ser aportado para el resto de ciudadanos propietarios de viviendas.
- El alquiler de vivienda: también puede estar sujeto a bonificaciones para los jubilados en cuanto a sus impuestos asociados se refiere en algunas CCAA.
- En el caso de las rentas vitalicias: los jubilados no están obligados a gravar las ganancias patrimoniales resultantes de las ventas cuando estas estén destinadas a construir una renta vitalicia para ellos. El importe máximo de las rentas vitalicias para que estén exentos de contribuir son 240.000 euros y deberá constituirse en seis meses desde que se les transmite el elemento patrimonial.
- El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: también carece de carácter obligatorio para algunos jubilados y algunos impuestos sujetos a esta materia gozarán de bonificaciones, siempre y cuando la herencia se reciba de ciertos familiares directos, como cónyuges, hijos o padres.
- Las cuotas aportadas a sindicatos también son deducibles para los jubilados en sus impuestos.
Los jubilados que pagarán IRPF en la declaración de la Renta
La declaración de la Renta no es obligatoria para todo el mundo, sino que se establecen unos límites de ingresos anuales y aquellos que no lleguen a ellos estarán exentos de hacerla. A partir de este año, en el caso de los autónomos que se dieran de alta en el pasado año 2023 esto cambia y tendrán que declarar todos sean cuáles sean sus ganancias anuales.
Para el resto de contribuyentes el límite para tener que hacer la declaración de la Renta está fijado en 22.000 euros cuando los ingresos provienen de un solo pagador y de 15.000 euros cuando perciben las cuantías por su trabajo de dos o más pagadores. En el caso de los jubilados la cosa cambia y el límite para pagar impuestos por las pensiones públicas que perciben es menor. En este caso el límite está fijado en 12.900 euros anuales.
Sin duda una buena noticia para los jubilados que perciben las pensiones más bajas y tienen que hacer frente a la subida generalizada de los precios que, según la OCU, es de hasta un 38% mayor que hace tres años. El problema es que en muchos casos los productos que más han subido son los más necesarios en la cesta de la compra, como pueden ser el aceite de oliva, el pollo o los huevos.